Círculo de la Sanidad insta a licitar «urgentemente» el contrato con Muface que contemple a subida progresiva de prima
El Círculo de la Sanidad ha instado al Gobierno que licite, «de forma urgente», un nuevo contrato con mayor dotación presupuestaria que garantice la asistencia sanitaria del millón y medio de funcionarios de Muface a partir del próximo 31 de diciembre, y aboga por un acuerdo marco que contemple una subida progresiva de la prima.
De modo que, «de forma equilibrada y sin socavar las arcas públicas», las aseguradoras puedan cubrir los costes económicos con un margen «razonable» y seguir prestando los servicios sanitarios de calidad que requiere este colectivo de funcionarios.
El Círculo de la Sanidad recuerda al Gobierno que no cabe la «inacción», ya que «un segundo contrato fallido, después de agotar prórrogas y recursos previstos en los pliegos y en la legislación contractual, colapsará el SNS y multiplicará el presupuesto de las comunidades autónomas, que serán quienes asuman directamente la atención de los 1,5 millones de funcionarios de Muface que hasta ahora elegían ser atendidos en la sanidad privada.
Según datos de Proyecto Venturi, socio del Círculo de la Sanidad, se estima que este colectivo de funcionarios y beneficiarios generará anualmente unas 120.000 intervenciones quirúrgicas, 8,5 millones de consultas de Atención Primaria y se producen unos dos millones de interconsultas derivadas a la especializada, «que irán directamente a engrosar las distintas listas de espera».
A su juicio, el «plantón» de las aseguradoras reabre además el debate de si los proveedores de servicios y equipamientos sanitarios deberían también renunciar a presentarse a muchos otros contratos esenciales, que se licitan de forma sistemática, primando el precio por encima de la calidad técnica.
«Podría ser un ejemplo, un revulsivo, el momento en el que las empresas digan basta a las administraciones, para que de una vez por todas se contenga el abuso de contratos de bajo precio. No todo vale, la infrafinanciación no sólo lleva a las empresas a trabajar a pérdidas, sino que repercute directamente en la calidad de la atención y del servicio que se da», denuncia Ángel Puente, presidente del Círculo de la Sanidad.