Coronavirus.- Cantabria aplicará medidas diferentes en cada municipio y permitirá abrir bares a los de menor riesgo
El BOC publicará semanalmente el listado de los 102 municipios y su nivel de alerta, que marcará las restricciones
El Gobierno de Cantabria aplicará a partir de este miércoles un nuevo sistema de evaluación de la situación epidemiológica por municipios, clasificándolos en los niveles de alerta sanitaria del 1 al 4 y decretando las medidas correspondientes a cada uno de estos escenarios, que son las mismas que se han venido implantando hasta el momento a nivel autonómico.
De este modo, en aquellos que tengan menor riesgo, con niveles 1 y 2, los establecimientos de hostelería podrán abrir sus interiores con aforos del 50 por ciento y de un tercio, respectivamente. Asimismo, se aplicarán restricciones que afectarán a los aforos y al ámbito cultural, deportivo y a los eventos.
Esta será la forma de actuar del Ejecutivo regional tras terminar el estado de alarma, que ha hecho decaer las medidas del toque de queda y cierre perimetral de la comunidad y las limitaciones en reuniones y lugares de culto. Por ello, y dadas las «discrepancias» de los jueces en las diferentes comunidades, Cantabria va a esperar a que el Tribunal Supremo adopte una «doctrina unificadora» al respecto para no imponer restricciones que «luego decaigan» por orden judicial.
Así lo ha dicho este lunes el presidente, Miguel Ángel Revilla, en una rueda de prensa que ha ofrecido para dar a conocer el nuevo sistema junto al vicepresidente, Pablo Zuloaga; el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez; y el presidente de la Federación Cántabra de Municipios (FCM), Pablo Diestro.
El nuevo modelo de evaluación y las medidas concretas por municipios entrarán en vigor a las 00.00 horas del miércoles, y para ello Sanidad publicará mañana en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) un listado con los 102 ayuntamientos cántabros y su nivel de riesgo, que se actualizará semanalmente.
Para atribuir un nivel de alerta a los municipios se hará una distinción entre los de más y menos de 5.000 habitantes. En los primeros, se tendrán en cuenta dos parámetros: la incidencia acumulada en los últimos siete días en población general y en personas de más de 65 años.
La incidencia a siete días en población general por debajo de 25 casos corresponde al riesgo bajo; entre 25 y 75, al medio; de 75 a 125, al alto; y por encima de 125 al muy alto. En personas mayores de 65 años, por debajo de 65 es nivel bajo; entre 25 y 50, nivel medio; entre 50 y 75, alto; y por encima de 75 muy alto.
En los municipios de menos de 5.000 habitantes la clasificación será «individualizada» y «mucho más pormenorizada», porque en lugares con poca población «variaciones muy pequeñas cambian absolutamente las incidencias». Así, además de los indicadores generales de incidencia se tendrán en cuenta valores como el número absoluto de casos, el nivel de alerta en los municipios limítrofes, la distribución geográfica de contagios dentro del municipio, la velocidad de cambio, los brotes, el número de contactos por caso, etcétera.
El consejero de Sanidad ha explicado que este sistema es necesario ante la nueva situación tras el fin del estado de alarma, en la que «se pierde totalmente el control de la movilidad», que ahora es interna y externa, y teniendo en cuenta la llegada de personas de otras comunidades, que se concentra tradicionalmente en determinadas áreas.
Por ahora sigue la incidencia «alta» en las zonas de Castro Urdiales y Campoo, ha reconocido el consejero, que, no obstante, no ha adelantado cuáles son los municipios con niveles de riesgo superiores porque se atribuirán en función de los datos a cierre de este lunes, y se publicarán en el listado mañana. Además, a partir del miércoles la situación de cada municipio y su nivel de riesgo se colgará en la web del Servicio Cántabro de Salud (SCS).
Este nuevo sistema municipalizado, ha remarcado Rodríguez, es «temporal», porque cuando la mayoría de la población este vacunada la situación será «completamente distinta».
Pero por ahora se aplicarán las medidas que contempla el Documento de Actuaciones de Respuesta Coordinada aprobado en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que atribuyen diferentes aforos y afectan determinadas actividades en función del nivel de riesgo.
Al margen de estas restricciones, el Gobierno tendría que recurrir al Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) para decretar el cierre de un municipio, algo que el consejero ha asegurado que «por supuesto» hará si fuera necesario, aunque «respetaría» la decisión si es contraria y no reclamaría a órganos superiores.
PRIMER FIN DE SEMANA SIN ESTADO DE ALARMA
Por otro lado, sobre la situación de las primeras horas desde el fin del estado de alarma el consejero ha indicado que «más personas en Cantabria evidentemente ha habido y era algo que estaba previsto», aunque «por suerte, tampoco ha habido ninguna situación especialmente conflictiva» con respecto a los horarios nocturnos y el consumo de alcohol en la calle, que ha destacado que está prohibido «desde hace muchos años».
No obstante, el Gobierno ha solicitado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a las policías locales que estén «especialmente pendientes».
DECISIONES JUDICIALES «DISPARES»
Por su parte, el presidente ha aclarado que Cantabria estará a la espera de una doctrina del Tribunal Supremo que sirva de «guía» sobre cómo actuar ante el decaimiento de las medidas que estaban amparadas por el estado de alarma, tras las ultimas decisiones judiciales «muy dispares» de los tribunales de comunidades como Baleares, Valencia, País Vasco o Cataluña.
Así, Revilla ha destacado que siempre ha estado de acuerdo con la supresión del estado de alarma pero hubiera sido conveniente dotar a las comunidades de un instrumento jurídico «inequívoco, claro y contundente».
Por último, el vicepresidente ha añadido que la comunidad afronta el fin del estado de alarma «tratando de seguir velando por la salud de los cántabros», en un nuevo escenario consiste «no en hablar de cómo está Cantabria, que también lo haremos, sino de hablar de cómo está cada municipio».
Zuloaga ha pedido que las medidas que se apliquen a partir del miércoles se cumplan, porque «es la única forma» de asegurar que continúe la actual tendencia descendente del virus.