Consejera catalana defiende que la financiación singular para Cataluña no perjudica a otras CCAA

La consellera de Economía y Hacienda de la Generalitat, Natàlia Mas, ha defendido que la financiación singular para Cataluña que pide la Generalitat al Gobierno de España «no causa ningún perjuicio» para ninguna otra comunidad autónoma y no va «en contra de nadie», dado que «el Estado ha incrementado de forma sustancial sus ingresos» en los últimos diez años y puede «reequilibrar la proporción de ingresos» de las regiones.

«Es un modelo que no va en contra de nadie, es un modelo que no genera perjuicio para ningún otro territorio, y que requiere que el Estado reequilibre su proporción de ingresos», ha asegurado la consellera en declaraciones a los medios antes de asistir al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que se celebra en Madrid.

Mas ha incidido en que los territorios no han visto crecer sus ingresos en la última década al mismo nivel que el Estado, y lo ha enumerado en «un 90%» de la administración central frente a «un 40% de incremento de las comunidades autónomas». Así, la propuesta de la Generalitat permitiría «plantear la operatividad» del modelo de financiación actual, sin ir «en contra de nadie».

Ha puesto de ejemplo el modelo de financiación en Alemania con los estados federales, donde, según ha explicado, estos últimos «recapta la totalidad de los impuestos que generan en su territorios», de manera que «asegura transparencia y rigurosidad» y mantiene «la equidad territorial» aportando al Estado una cuota de «equidad territorial».

El modelo actual, según la consellera catalana, ha resultado siempre «muy negativo para Cataluña y otros territorios también» y ha demostrado ser «arbitrario», mientras que la propuesta de la Generalitat inspirado en Alemania «tiene una valoración objetiva y académica». «Las finanzas públicas de un Estado, de un país, no pueden gestionarse de una forma tan arbitraria», ha reclamado.

Así las cosas, ha insistido en que su propuesta no tiene «impacto para el resto de territorios» y en un momento en el que el Estado ha aumentado considerablemente sus ingresos pero «no sus competencias», es razonable apostar por «una corrección de este desequilibrio vertical» que permitiría «operativizar el modelo sin que nadie se pierda» y dando más «soberanía» a Cataluña.