Consejera catalana de Salud dice que las previsiones de la situación epidemiológica «no son buenas»
LLEIDA, 15
La consellera de Salud de la Generalitat catalana, Alba Vergés, ha advertido este martes tras el incremento de los indicadores epidemiológicos de la pandemia de coronavirus en Cataluña de que las previsiones para los próximos días «no son buenas».
Lo ha explicado en rueda de prensa desde Tremp (Lleida) acompañada de la alcaldesa del municipio, Maria Pilar Cases, tras la notificación del departamento de la subida de la velocidad de reproducción (rt), que ha traspasado el umbral de 1 y se ha situado en 1,11.
La rt es una medida del número medio de personas infectadas por cada persona infecciosa, es decir, el número de gente que puede infectar un caso positivo de Covid-19, por lo que actualmente en Catalunya cada infectado puede contagiar a 1,11 personas.
Según el Plan de apertura progresiva de actividades impulsado por el Govern tras las restricciones de la segunda ola de la pandemia, se plantean revisar las medidas cuando la rt es superior a 1 y se incrementan los nuevos ingresos semanales.
Vergés ha dicho que siguen los indicadores con preocupación tras identificar una subida de nuevos casos aunque ha matizado que hace pocos días de este cambio de tendencia en Cataluña y ha precisado que tienen que ver «cómo se termina concretando» esta evolución.
«SI TENEMOS QUE ACTUAR, ACTUAREMOS»
Al ser preguntada por si este incremento puede afectar el Plan de adaptación de la actividad social de Navidad y cambio de año al Covid-19, la consellera ha abogado por «valorar muy bien» como se procede en los próximos días y ha asegurado que se informará de ello.
Vergés ha defendido que el plan del Ejecutivo catalán es transparente y tiene unos indicadores delimitados que determinan las actuaciones que toma el Govern en cada caso: «Si tenemos que actuar, actuaremos», ha zanjado.
Por su parte, la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha avisado este martes en rueda de prensa tras el Consell Executiu de que podrían «ajustar» las medidas previstas para Navidad en función de la evolución de la pandemia, al admitir que necesitan dos o tres días para verificar si hay un cambio de tendencia.