Congreso y Senado debaten mañana la creación de una subcomisión para el estudio del fenómeno de las fake news
La Comisión Mixta (Congreso-Senado) debatirá y votará este jueves una propuesta del PNV que persigue abrir en su seno una subcomisión para que estudie durante un año el fenómeno de la desinformación y de las conocidas como fake news .
Los nacionalistas vascos sostienen que la desinformación constituye un fenómeno que, a su juicio, ha entrado «de lleno y con fuerza» en la vida política, económica y social, y que aparece asociado a términos como «fake news», «posverdad» o «ciberseguridad».
UNA HERRAMIENTA «DAÑINA»
Se trata, sobre todo, de una «poderosa» herramienta utilizada al objeto de «manipular» y «cambiar la visión» de los marcos generales del mundo y sus circunstancias «en interés propio» con el fin de intentar generar «afinidades» y «desestabilización», pero también de una fenómeno «dañino» para la sociedad y para la democracia.
El PNV recuerda en su iniciativa, recogida por Europa Press, que este asunto ya fue abordado de forma «muy tangencial» en la Ponencia para el estudio de diversas cuestiones relativas a la ciberseguridad en España , creada en junio de 2017 en la mencionada Comisión Mixta de Seguridad Nacional.
Sin embargo, considera que éste tiene una entidad y trascendencia suficientes como para justificar la creación en esta legislatura de una subcomisión para que trate en profundidad la realidad, consecuencias y medidas aplicables respecto de un fenómeno que, a juicio del grupo que capitanea Aitor Esteban, ha adquirido un protagonismo y significación «incuestionables».
EL PLAN DEL GOBIERNO CONTRAS LAS FAKE NEWS
Tanto es así que desde el Gobierno de coalición aprobó el pasado mes de noviembre un plan contra la fake news con el que pretende monitorizar la información y solicitar, llegado el caso, la colaboración de los medios de comunicación para perseguir la «difusión deliberada, a gran escala y sistemática de desinformación, que persiga influir en la sociedad con fines interesados y espurios».
Un plan que, según recalcaron desde Moncloa antes las críticas vertidas por los partidos de la oposición, pretende evitar las injerencias extranjeras, no vigilar, censurar o limitar el libre y legítimo derecho de los medios a ofrecer sus informaciones.