Un tribunal de la ciudad italiana de Napoles ha condenado este viernes al capitán del buque Asso 28 a un año de prisión por devolver a suelo libio a un centenar de migrantes rescatados en el Mediterráneo.

La corte ha resuelto así que el capitán, que no ha sido identificado, había violado el Derecho Internacional al devolver a migrantes a un territorio en el que pueden ser perseguidos por cuestiones de raza, religión u opinión política, según informaciones del diario Il Riformista .

El veredicto ha suscitado críticas entre miembros del Gobierno italiano y la Unión Europea, que financian a los guardacostas libios para que detengan a los migrantes cuando se disponen a cruzar el Mediterráneo y detener así el flujo migratorio hacia Europa.

Esta ayuda por parte del bloque comunitario ha levantado la polémica, especialmente entre defensores de los Derechos Humanos, que han denunciado que los migrantes a menudo sufren un trato «terrible» en Libia.