Conde (CEOE) cree que las normas Covid «son tan confusas» que el propio Revilla «no sabe si ha actuado bien o mal»
La patronal cántabra pide al Gobierno regional que «asuma su responsabilidad» y «gobierne para todos»
El presidente de CEOE-Cepyme de Cantabria, Enrique Conde, ha instado a los responsables del Gobierno regional a que «asuman su responsabilidad» y «gobiernen para todos», y ha criticado que las normas establecidas por la pandemia «son tan confusas» que el propio presidente Miguel Ángel Revilla «no sabe si ha actuado bien o mal», en alusión a su comida en un restaurante de Santander.
En una carta abierta al Ejecutivo, Conde se refiere al «lamentable asunto» trasmitido ayer por las redes sociales, en alusión a la grabación por un grupo de hosteleros de la comida de Revilla, y considera que «no ayuda en absoluto a la confianza ni a la credibilidad de los líderes y de las instituciones que nos representan».
En su opinión, «más allá del hecho, -que es grave-, esta situación demuestra la confusión, el desorden, las contradicciones, el barullo, la desorientación de todos los ciudadanos ante una carga legal y administrativa imposible de entender y de cumplir». «Las normas ante la pandemia que se dictan en nuestra región son tan confusas que el propio presidente de Cantabria no sabe si ha actuado bien o mal», concluye.
En su escrito, Conde señala que Cantabria «está muy cansada de una situación que está afectado a la salud de las personas, trastocando nuestras vidas y haciendo un daño inmenso a la economía». «Los empresarios, los autónomos y los trabajadores estamos al límite de nuestras fuerzas y de nuestros esfuerzos» después de más de un año de pandemia, señala, y «las decisiones del Gobierno regional no hacen sino agravar la situación».
Añade que los empresarios sienten que el Gobierno regional «nos ha dejado tirados, se nos ha dado la espalda y se ha tratado de culpabilizar a determinados sectores para justificar la toma o el mantenimiento de las medidas restrictivas».
Así, critica que «se ha decidido unilateralmente el cese de actividad de sectores completos de la economía de Cantabria sin mayor explicación que un decreto en el Boletín Oficial» y «se les ha culpabilizado ante la opinión pública con informaciones y bulos», intentando «presentar al sector de la hostelería y a sus representantes como si fueran los responsables de esta crisis».
«La pandemia no tiene culpables y el sector servicios con las empresas de turismo y hostelería a la cabeza están presos de las decisiones indiscriminadas de la Consejería de Sanidad y del Gobierno de Cantabria», añade Conde.
Según el presidente de la patronal, «si la Administración te obliga a cerrar por el bien común», también «debe establecer los mecanismos adecuados para una compensación por esa pérdida de actividad», incluyendo «la parte fiscal».
«Asuman su responsabilidad y gobiernen para todos. Sean transparentes y expliquen cuáles son las razones de sus decisiones», insta a los responsables políticos Conde, para quien «gobernar es escuchar para luego decidir, no es imponer sin justificar».
En este sentido, señala que los empresarios conocen «la realidad de la situación de las empresas y de la economía de Cantabria» y pueden ser «una ayuda muy eficaz para guiar la senda de la vuelta a la normalidad de nuestra Comunidad».
«Déjense ayudar. Escuchen. Abran los ojos a la realidad. No somos capaces de comprender esa altanería, esa cerrazón y ese empeño de estar ciegos ante la realidad. La administración autonómica y sus responsables están al servicio de los ciudadanos, y no al revés», apostilla.
A su juicio, resulta «incomprensible» que sectores «muy castigados» por las medidas del Gobierno «no tengan la más mínima capacidad de interlocución en las decisiones que les afectan directamente»; entre estos sectores cita los de la actividad física, academias y centros de formación no reglados, transporte colectivo por carretera, guarderías, la cultura, el ocio, el comercio, el turismo «y otros muchos».
«La pandemia no puede ser un motivo para no escuchar y no prever las consecuencias económicas, laborales y sociales de las decisiones que se toman desde la Consejería de Sanidad», insiste Conde, para quien «los decretos que acaban rigiendo nuestro día a día no pueden basarse únicamente en algoritmos o niveles prestablecidos».
«Necesitamos, exigimos, una explicación lógica y coherente de la razón de las decisiones», así como «diálogo previo, claridad, coordinación y transparencia», porque «cada vez que el Gobierno de Cantabria publica un decreto sobre la pandemia las quejas de los empresarios son generalizadas», conluye.