Compromís reta a PSOE a rechazar al «pieza» de Enrique Arnaldo para el TC, pese a ser parte del «infame» pacto con el PP
Acusa a Sánchez de emular a Poncio Pilatos para lavarse las manos
El diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, ha emplazado al PSOE a tener «suficiente decencia» y no apoyar al candidato propuesto por el PP al Tribunal Constitucional, Enrique Arnaldo, al aseverar que su currículum revela que es un «pieza».
Además, ha criticado el acuerdo «infame» para la renovación de este órgano por dar entrada a este tipo de perfiles, para luego recriminar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de hacer de «Poncio Pilatos» y «lavarse las manos» ante el «pieza».
En rueda de prensa en la Cámara Baja, Baldoví ha relatado que Arnaldo estuvo «imputado por sobornos», ha trabajado para varias administraciones del PP, que tuvo negocios con «testaferros» del expresidente valenciano Eduardo Zaplana y que también figura en audios con el expresidente madrileño Ignacio González.
«¿Este pieza merece ser letrado en el Congreso? ¿Este es el acuerdo que defiende el PSOE? ¿Este sapo nos lo va a hacer engullir al conjunto de los ciudadanos?», se ha cuestionado Balvodí para afear a Sánchez que, al decir que solo se responsabiliza de los candidatos que formula el PSOE, opte por «lavarse las manos» y se desentienda de esta propuesta.
HAY MUCHOS MÁS NOMBRES CON UN CURRÍCULUM MÁS LIMPIO
Por tanto, el representante de Compromís en el Congreso ha avanzado que votará en contra a este propuesta de renovación en el PP, al censurar que esta persona pueda aportar «independencia» al alto tribunal, sobre todo cuando hay muchos juristas con un «currículum mucho más limpio que este señor».
Finalmente, ha censurado este pacto sellado entre los dos principales partidos del arco parlamentario, al entender que merma la confianza de la ciudadanía en la justicia.
Precisamente la Comisión de Nombramientos del Congreso examina este martes a los candidatos acordados por el PSOE y el PP para cubrir los puestos del Tribunal Constitucional que habían caducado, así como los de los consejeros del Tribunal de Cuentas, también pendientes de renovación.