Compromís pregunta qué precio ha pagado el PP por la alcaldía de Alicante
VALENCIA, 19
La portavoz adjunta de Compromís en Les Corts Mireia Mollà ha afirmado que «hoy, desgraciadamente, han ganado los amigos de Enrique Ortiz, el empresario corrupto que ha financiado al PP sus campañas» y ha señalado que el ex alcalde socialista Gabriel Echávarri debía haberse apartado «mucho antes» para evitar «enquistar los problemas», como ha ocurrido. Mollà ha lamentado que la edil no adscrita y exconcejal de Podemos, Nerea Belmonte, «haya puesto precio a la dignidad del pueblo» y se ha preguntado si ese precio «lo ha pagado el PP».
El popular Luis Barcala se ha convertido este jueves en el nuevo alcalde de la ciudad de Alicante en el pleno de investidura al no alcanzar ninguna candidatura la mayoría absoluta. Barcala ha sumado solo los votos de los ocho ediles del PP y se ha alzado con la vara de mando al ser la formación más votada en las pasadas elecciones de mayo de 2015.
Mollà ha indicado en declaraciones a los medios que Compromís per Alacant ha sido «coherente» y mantiene la «dignidad» y la «cabeza bien alta» por sus actuaciones en «una ciudad que reclamaba cambio y luchar contundentemente contra la corrupción y aquellos amigos que tienen los empresarios corruptos».
«Lamento que haya formaciones políticas que no hayan estado a la altura, enquistar los problemas nos lleva a esta situación, el no haber sido resolutivos, contundentes, valientes a la hora de abordar problemas de gestión por parte del alcalde de Alicante, que debía haberse apartado mucho antes, y haber entablado una negociación mucho más tranquila, coherente y que tuviera como fruto un gobierno de cambio», ha señalado.
También ha lamentado, en referencia a la ex edil de Guanyar Alacant Nerea Belmonte -que ha votado en blanco- que «haya puesto precio a la dignidad del pueblo de Alicante» y al no haber obtenido ese sueldo se haya mantenido «equidistante», y se ha preguntado «si ese precio lo ha pagado el PP».
Sobre el papel de Ciudadanos, ha criticado que «se ha mantenido en una postura de muleta, permitiendo que el PP, el partido que ha liderado las causas de corrupción en Alicante, que vendió al mejor postor el pueblo de Alicante y que se benefició de la financiación ilegal de su amigo empresario corrupto Enrique Ortiz, recuperara la Alcaldía».
«No era el momento de quedarse equidistante, sino de apartar verdaderamente la corrupción y no quedarse en un plano de facilitadores de aquellos que han sido protagonistas de la corrupción», ha incidido.
«DEBERÁN ASUMIR RESPONSABILIDADES QUIEN TOQUE»
Preguntada sobre si consideraba que la responsabilidad es de Echávarri –que dimitió a raíz de ser doblemente procesado–, ha señalado que desde Compromís entendían, y por ello se salieron del gobierno, que un Ejecutivo encabezado por el socialista «no era lo que el pueblo de Alicante deseaba tener porque las causas que van a ser juzgadas no son dignas de un pueblo que ha manifestado de una manera evidente que quería una regeneración y apartar cualquier vinculación del nombre de la ciudad con cuestiones irregulares, ilegales, opacas o poco éticas».
Ha admitido que «se ha tardado mucho» en apartarlo y «eso hace que se alejen o se dificulten las negociaciones, el diálogo, la confianza que tiene que haber para gestar un gobierno que es plural» y ha hecho que el problema se enquistara: «Deberán asumir responsabilidades quien toque».
También ha respondido a las palabras de la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, en que ha advertido que «la reconquista vendrá por el sur» señalando: «Por la parte que me toca, será por encima de mi cadáver político».