Compromís critica que la Mesa del Senado «vuelva a vetar» preguntas sobre el «crimen organizado» del PP
Compromís ha criticado este miércoles que la Mesa del Senado «vuelva a vetar» las preguntas del senador de la formación Carles Mulet sobre «organizaciones dedicadas al crimen organizado, como el Partido Popular (PP)», según ha señalado la formación en un comunicado.
En concreto, el partido ha indicado que, durante el mes de junio, registró dos preguntas para que el Gobierno explicase qué va a hacer, «dentro de sus estrictas competencias», con el PP por ser, a su juicio, una organización dedicada al «crimen organizado», ya que tiene «sentencias judiciales».
A las dos preguntas, la Mesa del Senado ha respondido que no se pueden admitir a trámite porque la formulación «no es acorde a la cortesía parlamentaria», pese a que, en la segunda, la formación cambió el término organizaciones de crimen organizado por organizaciones condenadas por sentencias judiciales .
MULET HA REGISTRADO CASI 14.000 PREGUNTAS
En el Palacio del Senado es de sobra conocida la actividad frenética del senador de Compromís y sus iniciativas son de sobra conocidas. A lo largo de esta legislatura ha protagonizado rifirrafes con distintos senadores, siendo llamado al orden en un Pleno y fue reprendido por carta por el presidente del Senado, Pío García-Escudero, por romper una foto de Susana Díaz, presidenta de Andalucía, durante una sesión plenaria.
El parlamentario valenciano inició el pasado año una campaña para que la Ley de Memoria Histórica se cumpla en todos los municipios de España, en el marco de esta iniciativa se puso en contacto con más de 2.000 ayuntamientos a través de la Presidencia del Senado.
Desde junio de 2016, Mulet ha registrado casi 14.000 preguntas y cerca de 3.000 solicitudes de informe. En concreto, a fecha de abril, el senador llevaba registradas 13.854 preguntas y 2.841 solicitudes de informe, lo que supone un tercio del total de peticiones.
En abril de este año y ante la gran cantidad de solicitudes, la Mesa del Senado acordó limitar el número de solicitudes de los senadores y acotarlas a su labor parlamentaria, de tal manera que tanto Mulet como el resto de senadores se restringiesen a preguntas de su competencia.
