La central nuclear de Trillo mantuvo su producción en 2017 y batió récord de dosis colectiva mínima

GUADALAJARA, 5

La central nuclear de Trillo cerró el año 2017 con una producción total de 8.531 gigawatios, a sólo 22 de la cifra alcanzada en 2016 –teniendo en cuenta que era año bisiesto y contó un día más–, no registró ninguna parada automática de reactor y tuvo una tasa de dosis colectiva de 166,63 milisievert, según las mediciones, el año más bajo a excepción de 1998, cuando la central paró tres meses.

Así lo ha puesto de manifiesto en rueda de prensa el director de la central, Aquilino Rodríguez, quien ha avanzado además que este año tendrá lugar una parada de recarga especial a partir del 18 de mayo y que se prolongará hasta el 25 de junio.

Se trata de una parada más larga de lo habitual ya que se llevarán a cabo unas inspecciones que se hacen cada 10 años. Se realizarán pruebas de presión del circuito primario, por ejemplo, o inspecciones mecanizadas de la vasija del reactor. El resto de actividades que se realizarán en esta parada son inspecciones más habituales, de una periodicidad de entre dos y cuatro años.

También ha ofrecido otras cifras como que las únicas desviaciones que han impedido funcionar al cien por cien han sido por paradas técnicas relacionadas con la revisión de válvulas. En una de ellas, en torno al mes de marzo, hubo un escape de vapor leve, por lo que se tuvo que bajar la producción al 30% hasta que se resolvió el incidente, el último de estas características.

RESIDUOS

Este año se han generado unos 33 metros cúbicos de bidones, y según el director, habrá nuevos contenedores este año de mayor capacidad. Así, ya hay dos contenedores de este tipo que están funcionando en formato de prueba hasta después de verano.

Sólo ha habido un suceso notificable en 2017, en el mes de abril, «pero la central ha estado en verde en todos sus indicadores durante todo el año».

En este sentido, la central ha empezado a utilizar un nuevo tipo de contenedores, ENUN 32P, para sustituir los antiguos DPT. Este nuevo contenedor podrá almacenar y transportar 32 elementos combustibles gastados no dañados de tipo PWR.

En cuanto a empleo, a finales del año pasado eran 340 los trabajadores de la central, cifra que se eleva a 600 contando las empresas auxiliares y hasta 1.000 en el mes de recarga. La formación sigue siendo una de las apuestas y los trabajadores propios han recibido cerca de 80 horas.

El 16 de noviembre ha sido una de las fechas clave en 2017, con un simulacro de desalojo que se desarrolló durante cerca de 7 horas y que llevó a cabo el Centro Alternativo de Gestión de Emergencia (CAGE).

Este centro tienen capacidad para 70 personas y está preparado para autogestionarse durante 72 horas, como máximo. Además, está compuesto por generador de electricidad propio, sistemas de control de contaminación, agua potable, literas e instalaciones médicas, entre otros, para poder ser autónomo sin ayuda del exterior.

Además, según ha explicado, al cierre de 2017 ya van contabilizadas 359.000 visitas a la central, siendo visitantes de Guadalajara y Madrid los que más se dejan caer por las instalaciones.

LA SEQUÍA NO CAUSA PROBLEMAS

Preguntado por si la sequía de los últimos meses ha causado algún problema a la central, Rodríguez ha asegurado que el nivel mínimo de caudal registrado se ha situado en cuatro metros cúbicos por segundo, siendo la necesidad de agua de la central de 1,2 por segundo –de los cuales devuelve la mitad–. En todo caso, ha recalcado que con las lluvias de los últimos días el caudal se ha elevado hasta 40 metros cúbicos por segundo.

En otro orden de cosas, también se ha referido a la presencia de agentes de la Guardia Civil dentro de la central nuclear, asegurando que debido al nivel 4 de alerta terrorista la presencia policial «ha venido para quedarse».

Por otro lado, ha comunicado que la central paga 50 millones de euros anuales en impuestos, concretamente en impuestos municipales, contratas, salario de trabajadores y en IBI, y que otro de los gastos de la central durante el año pasado fue la inversión de más de 40 millones en actualización tecnológica, modernización y mejora de seguridad.