¿Cómo elegir un buen abogado? Por FAVE LEGAL
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La elección de un abogado, que a menudo se hace con prisas, es una decisión importante que se debe considerar teniendo en cuenta varios criterios, como las especializaciones, la disponibilidad o los honorarios
En este artículo, FAVE LEGAL despachos de abogados muestra como elegir el mejor abogado siguiendo algunos consejos.
La elección del abogado adecuado es decisiva, ya que será la persona en la que se deposite toda la confianza y la que aportará los mejores consejos para defender los derechos de los clientes.
¿Cuáles son las razones para contratar a un abogado?
Para acertar en la elección del abogado, hay que tener en cuenta 5 criterios:
- La naturaleza del caso que se va a confiar al abogado.
- La ubicación geográfica del despacho.
- El primer contacto establecido con el futuro abogado.
- Los honorarios.
- La reputación del abogado.
Teniendo en cuenta estos diferentes factores, se podrá determinar si el abogado con el que se pone en contacto es el adecuado para el caso.
1) La naturaleza del caso encomendado al abogado
En primer lugar, se determina si se necesita, asesoramiento jurídico o asistencia en los tribunales. Algunos abogados se especializan en asesorar mientras que otros se proponen a defender en caso de litigio o conflicto.
Hay que valorar el caso y decidir si se requiere la intervención de un abogado especialista o no. Hay dos tipos de abogados:
- Abogados generalistas y abogados especialistas
Los abogados especialistas, disponen de certificados de especialización (que se obtienen tras años de experiencia y exámenes profesionales ante el colegio de abogados).
Si se busca un abogado para un procedimiento de divorcio, un caso relacionado con el derecho laboral o el derecho inmobiliario, se debe recurrir a un abogado especialista en el campo que se necesite.
El abogado generalista suele acompañar a los clientes a lo largo del caso para asesorarles, o para necesidades concretas cuando se encuentran con un problema más específico.
Sin embargo, si el caso se refiere a un área de conocimiento muy específica o es particularmente complejo, es muy recomendable elegir un abogado especialista, por ejemplo, el abogado bancario ya que está familiarizado con la materia y los procedimientos en cuestión.
2) La ubicación del abogado
Es muy común que las personas elijan los despachos de abogados cerca de su residencia. ¿Es realmente una buena idea?
Elegir un abogado cercano a su domicilio puede ser ventajoso en casos sencillos para los que no es necesario recurrir a un especialista. Si se elige un abogado lejos del domicilio, se puede incurrir en gastos de desplazamiento y postulación para realizar los actos y trámites en el colegio de abogados del que forma parte el caso, si no se está inscrito. Por lo tanto, es preferible elegir un abogado cercano para los asuntos rutinarios, para no incurrir en gastos adicionales.
No obstante, es preferible elegir a un abogado según el grado de especialización, aunque no ejerza cerca de la residencia, si es el caso se puede requerir una pericia particular que sólo un especialista puede realizar. Los intercambios se pueden hacer por teléfono o por correo electrónico para reducir los costes de desplazamiento.
3) El contacto con el abogado
Un criterio menos concreto, pero igualmente importante, el primer contacto que se establece con el abogado es un indicador muy importante de la calidad del trabajo.
Un buen abogado debe tener una función pedagógica para que se sea consciente de lo que está en juego en el caso. Por lo tanto, hay que prestar atención al comportamiento del abogado hacia el caso durante la primera reunión para saber si se está haciendo la elección correcta:
- ¿Explicar claramente lo que implica la tramitación del caso?
- ¿Hacer preguntas para entender cada necesidad?
- ¿El abogado está atento?
- ¿Parece tener un buen conocimiento del tema?
Además, la disponibilidad del abogado es también un criterio esencial: se debe recibir información de la evolución del caso y responder a cada petición. Desde el principio de la tramitación del caso, se puede preguntar al abogado por el medio de comunicación preferido, para evitar sorpresas desagradables.
No obstante, es importante confiar en el abogado, y tener en cuenta que normalmente, el tiempo dedicado al teléfono se factura, al igual que el tiempo dedicado a la consulta, según las condiciones especificadas en el acuerdo de honorarios.
4) Los honorarios del abogado
Los honorarios, que varían mucho de un abogado a otro, no son necesariamente representativos de la calidad del trabajo del especialista.
La remuneración del abogado depende de muchos factores, como las condiciones de trabajo (tamaño del despacho, presencia de asistentes, etc.), la reputación, experiencia, pero también de la dificultad de cada caso y de la situación financiera.
Un buen abogado informará desde la primera reunión de los honorarios (tarifa plana/por hora) y de lo que incluyen exactamente (gastos de desplazamiento, honorarios de peritos, etc.). Toda esta información se debe formalizar en un acuerdo de contrato. Este documento es obligatorio y sirve como contrato entre ambas partes.
Como los honorarios de un abogado no están regulados, hay libertad de aplicar las tarifas que se desee. Del mismo modo, se es libre de no aceptarlos y elegir un abogado con unos honorarios más ajustados al presupuesto del que se dispone.
5) La reputación del abogado
Por último, la reputación del abogado en el ámbito de negocio online puede ser un criterio muy importante en la elección. Sin embargo, es importante ser objetivo con la información que se tiene.
Es habitual que un litigante recurra a un abogado porque se lo han recomendado. Antes de recurrir al asesoramiento de un abogado, se debe comprobar que tiene las competencias necesarias para llevar el caso y que los honorarios son adecuados para su presupuesto.
Además, la visibilidad del abogado en Internet es un fuerte indicador de confianza. De hecho, la mayoría de los abogados tienen una página web, un blog o pueden ser referenciados. De este modo, se podrá conocer y comparar los abogados que se ajustan a cada necesidad.
Además, se puede encontrar mucha información en Internet (honorarios, asistencia jurídica, ámbitos de intervención, etc.), lo que ahorrará la molestia de contactar con varios despachos de abogados para conseguir la información de estos elementos.
¿Todos los abogados tienen las mismas habilidades?
Cada abogado es libre de especializarse aprobando un título adicional: el certificado de especialización. Para solicitarlo, el abogado debe tener al menos varios de experiencia.
Sólo los abogados que tienen un certificado o mención de especialización pueden afirmar que son «especialistas» en el campo en el que trabajan con los clientes.
Sin embargo, las habilidades de un abogado no se limitan a los conocimientos jurídicos. A la hora de elegir un abogado hay que tener en cuenta otras habilidades, humanas y relacionales. El objetivo es, sobre todo, encontrar el abogado adecuado para cada caso, para asesorar, representar y defender a cada cliente.
Fuente Comunicae