Comillas instalará un tanque de tormentas en el aparcamiento de la playa para prevenir inundaciones
Se enmarca en el proyecto de urbanización del Frente Marítimo
El Ayuntamiento de Comillas instalará un tanque de tormentas en el aparcamiento de la playa para mitigar el riesgo de inundaciones durante episodios de lluvias intensas.
Esta instalación busca almacenar temporalmente el exceso de aguas pluviales en momentos de fuerte precipitación, y con ello evitar sobrecargas en la red de alcantarillado y en la planta de tratamiento de aguas residuales, además de prevenir vertidos incontrolados al entorno natural.
La implantación de este sistema ha sido solicitada por la Dirección General de Obras Hidráulicas y Ciclo Integral del Agua del Gobierno de Cantabria, que emitió informe favorable al proyecto remitido en marzo. Según este organismo, la actuación supondrá un «importante avance» para la protección de la costa y la calidad de vida de los vecinos de la zona de la playa.
Esta infraestructura se enmarca en el proyecto de urbanización del Frente Marítimo elaborado dentro del Plan de Sostenibilidad Turística de Comillas. Para hacer frente al sobrecoste derivado de la instalación del tanque, se ha decidido «reajustar» las actuaciones inicialmente previstas en la zona verde contigua a los pinares.
En este sentido, se llevará a cabo una intervención de mejora y rehabilitación paisajística que permitirá integrar visual y funcionalmente este espacio con las nuevas zonas verdes del paseo marítimo.
Así lo ha informado en nota de prensa el Ayuntamiento, que aclara que esta actuación no contempla la tala de ejemplares ni alteraciones agresivas en el entorno natural, sino una adecuación «respetuosa» que contribuya a reforzar el valor ambiental del conjunto. Además, se actuará únicamente en la zona que alberga los contenedores de basura, que serán integrados de forma «más discreta y salubre», con conexión al saneamiento e hidrante para su correcta limpieza y baldeo.
Este proyecto se presentó públicamente a los vecinos en el mes de marzo, cuando se advirtió que aún quedaban pendientes los informes técnicos y posibles ajustes derivados del análisis de los organismos competentes. No obstante, desde el Ayuntamiento han lamentado el «uso interesado que se está haciendo por parte de algunos sectores», y han subrayado su apuesta por una gestión «transparente y rigurosa».
PROYECTO DEL FRENTE LITORAL
Como se informó en el mes de marzo, la propuesta conserva la histórica balaustrada del paseo marítimo, que se integrará en la nueva configuración, tomando medidas preventivas para evitar daños durante las obras.
Asimismo, se prevé renovar por completo la iluminación del frente litoral, con una red eléctrica soterrada, y mejorar así la seguridad nocturna y el consumo energético.
También se prevé una nueva distribución del aparcamiento, adaptada a la normativa de Costas. Se organizarán dos líneas en batería y una en paralelo, reservando espacios para bicicletas, motos, carga y descarga y servicios de emergencia. Con este cambio, se libera un espacio de 13,5 metros de ancho para crear un paseo marítimo con zonas verdes, áreas de descanso, quioscos y espacios de juego, mejorando así el entorno para vecinos y visitantes.



