El jefe de gabinete de la Casa Blanca espera «completamente» una transición de poder pacífica tras las elecciones
El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, ha asegurado este jueves que espera «completamente» que, tras las elecciones en Estados Unidos, tenga lugar una transición de poder pacífica, en caso de que el presidente, Donald Trump, pierda contra el candidato demócrata, Joe Biden.
Las declaraciones de Meadows, concedidas a la cadena de televisión CNN, se producen después de que Trump evitara el miércoles comprometerse a garantizar una transición de poder pacífica, lo que ha reavivado las preocupaciones de varios sectores que temen que no renuncie a su cargo tras los comicios, previstos para el 3 de noviembre.
El jefe de gabinete de la Casa Blanca ha indicado que «cree» que Trump también apoyaría esta transición en caso de no resultar reelegido, siempre y cuando se respetara la Constitución en el proceso.
«Mientras defendamos la Constitución (…) Creo completamente que tendremos una transición de poder pacífica que no sólo apoyará el presidente, sino que los estadounidenses de todo el país apoyarán», ha señalado Meadows.
«Si es libre y justo, aceptaremos la voluntad del pueblo estadounidense», ha reiterado, afirmando que, no obstante, la Administración Trump cree que el actual inquilino de la Casa Blanca resultará reelegido.
La reticencia de Trump a hacer este compromiso está vinculada a sus preocupaciones sobre las papeletas electorales, ya que ha insistido en su aseveración de que, si las elecciones se llevan a cabo por correo, estarán plagadas de «fraudes». De hecho, este mismo jueves, ha vuelto a poner en duda si los resultados serán «honestos» a causa del voto por correo.
Los demócratas estadounidenses temen que Trump pueda utilizar el poder que le confiere la Presidencia del país norteamericano para aferrarse al poder. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, incluso sugirió que el presidente tendría que ser «fumigado» del Despacho Oval si se niega a aceptar los resultados de los comicios.
No es la primera vez que el presidente estadounidense, que ha admitido que el resultado de las elecciones podría ser «ajustado» desliza un comentario parecido. De hecho, ha llegado a bromear, según él, con la idea de permanecer en la Casa Blanca más allá de los dos mandatos presidenciales que autoriza la Constitución del país.