Colombia perdería 151 millones de euros anuales por dejar de exportar carbón a Israel, según el sector minero
Colombia podría acumular unas pérdidas anuales de 650.000 millones de pesos colombianos (algo más de 151 millones de euros) por la decisión del Gobierno de suspender las exportaciones de carbón a Israel.
Esta es la cifra que maneja la Asociación Colombiana de Minería, que ha explicado que esta cantidad se refiere a lo que ingresa el país por esta actividad comercial hacia Israel. Además, tan solo en las regiones y departamentos exportadores y productores de esta materia prima, se ingresan 100.000 millones de pesos colombianos (23,3 millones de euros).
Por este motivo, la asociación ha denunciado que este tipo de medidas deberían de tener en cuenta el efecto que tienen en miles de colombianos, tal y como ha explicado en declaraciones a Europa Press, en el entorno de menor recaudación fiscal y mayor necesidad económica que atraviesa actualmente el país.
Además, dicha medida ha sido valorada por el sector como «inconstitucional» ya que se está vulnerando un acuerdo comercial que existe entre Colombia e Israel desde 2014 y que es «de obligado cumplimiento».
Según este acuerdo, vigente desde 2020, las exportaciones no se pueden suspender salvo en aquellos casos realmente excepcionales y que hayan sido comprobados «con suficiencia». De lo contrario, es una decisión que tiene «problemas de constitucionalidad».
PETRO DEFIENDE SU DECISIÓN
El martes pasado, ante las críticas del sector, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, defendió su decisión de suspender las exportaciones de Israel, amparándose en que los tratados de la Organización Mundial del Comercio (OMC) permiten este acto si estos envíos van a un lugar «con serias afectaciones de derechos humanos».
«Se hizo con Sudáfrica, ¿por qué no donde han asesinado casi 16.000 niños?», cuestionó el mandatario colombiano a través de su cuenta de X (antes Twitter), en respuesta a las críticas recibidas por parte de los responsables del sector.
En este sentido, ha pedido a la Asociación Colombiana de Minería que entienda que «jamás» se puede supeditar la vida de las personas, los derechos de las personas, la lucha contra un genocidio, al negocio.