Colombia inicia una investigación interna en Justicia por los retrasos en la extradición de El Zarco
El ministro de Justicia de Colombia, Wilson Ruiz Orejuela, ha ordenado una investigación interna, después de que no se haya hecha efectiva la extradición del antiguo guerrillero del Ejército de Liberación Nacional (ELN) Luis Castro Ramírez, alias EL Zarco –quien habría reconocido esta detrás de falsos positivos –, pese haber contado con el aval en hasta cuatro ocasiones del Gobierno español.
La actuación del ministro Orejuela se produce después de que hace unos días el periódico colombiano El Espectador diera a conocer que Justicia era consciente desde septiembre de 2019 que El Zarco podía ser extraditado.
Ante la falta de iniciativa de las autoridades, el antiguo guerrillero del ELN fue puesto en libertad el 28 de diciembre de 2020, aunque ha vuelto a ser detenido en Alicante durante estos últimos días, ante la posibilidad de un nuevo proceso de extradición.
Orejeula ha pedido al grupo de control la cartera que «adelanten las actuaciones disciplinarias que correspondan» para «determinar si se presentó alguna irregularidad y omisión por parte de los funcionarios» colombianos, aunque antes achaca a «la falta de coordinación» entre ambos países la responsabilidad de que no se hiciera efectiva la extradición.
La crisis del coronavirus, las peticiones de asilo de Castro Ramírez, y las supuestas omisiones del Ministerio de Justicia acabaron por prolongar una extradición que el ministro Orejuela confía en que se pueda llevar a cabo finalmente.
«Nos encontramos a la espera de una comunicación oficial por parte del Ministerio de Justicia y la Audiencia Nacional española con el fin de conocer si se requiere alguna información adicional para el traslado a Colombia de alias El Zarco «, explicó cuando este fue detenido en Alicante.
RECLUTADOR DE FALSOS POSITIVOS
El Zarco , según los interrogatorios registrados de la Fiscalía colombiana, habría reconocido estar al cargo reclutado con engaños a seis personas para que fueran ejecutadas extrajudicialmente y hacerlas pasar posteriormente por guerrilleros abatidos, los conocidos como falsos positivos , en varios municipios de Tolima, en el oeste del país, allá por 2008.
El antiguo guerrillero aseguró que su «colaboración» con las autoridades militares se produjo cuando el sargento Rubiel Bustos Escarraga le pidió su participación en la creación de falsos positivos a cambio de facilitar su desvinculación del ELN.
La versión de Castro Ramírez fue corroborado tiempo después por el soldado colombiano Rafael Ricardo Rincón, quien declaró ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que El Zarco reclutó en Cali a las seis asesinadas, haciéndoles creer que habían logrado trabajo en una finca de Ibagué, en Tolima.
La JEP ha hecho público este jueves un informe en el que se cifran en 6.402 los falsos positivos ocurridos en Colombia desde 1988, un recuento que excede en 4.154 los reconocidos por la Fiscalía, la mayoría de ellas ocurridas entre 2002 y 2008, mientras gobernaba Álvaro Uribe, quien está siendo investigado por sus vínculos con los paramilitares.
