Colectivos vecinales rechazan el mapa de exclusión eólica y advierten que «no puede tener validez»
Aseguran que se ha elaborado sin participación pública, pero sí con la de las empresas promotoras
Varios colectivos vecinales se han unido en contra del mapa de exclusión eólica de Cantabria dado a conocer este martes por la Consejería de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, que denuncian que se ha elaborado «sin participación pública» y que es «otra bomba de humo que no puede tener validez alguna» ya que «no tiene una normativa asociada que lo respalde».
Según este mapa, presentado hoy por el consejero del área, José Luis Gochicoa, el Gobierno regional podría permitir construir parques eólicos en La Sierra del Escudo, el valle del Soba y zonas altas de la comarca del Besaya y otras ubicadas al sur del pantano del Ebro, en Campoo-Los Valles, pero el 94% del territorio de la región queda excluido de estas instalaciones.
Según han denunciado en un comunicado los colectivos vecinales, parece que la elaboración del mapa ha contado con la intervención de las empresas energéticas, «tal y como dieron a entender los representantes de la empresa promotora del proyecto eólico del Escudo» en un desayuno informativo celebrado el mes pasado.
«No es casualidad que después de definir las zonas de exclusión, aplicando para ello unos criterios a la carta para las empresas, queden como zonas aptas para la construcción de polígonos eólicos las que ya se encuentran afectadas por las presentes solicitudes entramitación, salvo alguna excepción», denuncian.
En concreto, se han sumado a esta queja la Plataforma Comarcal por la Defensa del Territorio Sur de Cantabria y Montaña Palentina, la Plataforma para la Defensa de los Valles Pasiegos, No Eólicos Cantabria Centro, Malos Vientos Luena, Eólicos Así No Campoo de Yuso, Buenos Vientos Pisueña y Plataforma Vecinal de Arredondo.
Creen que con la presentación de este mapa se intenta «desmovilizar y persuadir a la ciudadanía coloreando la superficie excluida -que incluye zonas tan evidentes como ciudades, carreteras, embalses, parques naturales, etcétera- en lugar de las zonas aptas, ya que así llama mucho más la atención».
Sin embargo, a pesar de ese 94% del territorio excluido, advierten que el resultado es que «la mayoría de las sierras de Cantabria quedarían ocupadas por macro polígonos industriales eólicos».
Además, añaden que se ha elaborado el mapa obviando las mociones aprobadas por los ayuntamientos contra la instalación de parques en sus municipios, e insisten que son las promotoras las que están haciendo la selección de emplazamientos, «no solo por la disponibilidad del recurso eólico, sino también en base al menor coste del suelo y a la menor resistencia social».
«Con la colaboración del Gobierno de Cantabria, están promoviendolos polígonos eólicos como un motor de crecimiento económico y de prosperidad, exagerando los efectos económicos positivos que esta actividad dejaría en las zonas rurales e ignorando los costes financieros y la pérdida de calidad de vida que asumen sus habitantes», apuntan los colectivos, que se posicionan «a favor de las energías renovables, pero no del planteamiento que se está presentando para su aprovechamiento».