Colectivos piden un Plan de Movilidad Ciclista «riguroso y útil» que facilite el uso de la bicicleta
Reclaman más infraestructuras, rutas seguras, zonas de calmado y un grupo de trabajo
Los colectivos Mesas de Movilidad de Cantabria, Cantabria ConBici y Federación Cántabra de Ciclismo han reclamado a las administraciones públicas un Plan de Movilidad Ciclista «riguroso y útil» que facilite un uso seguro de la bicicleta, con medidas como la construcción de nuevas infraestructuras y rutas seguras en las carreteras, entre otras.
También reclaman «zonas de calmado» y reducción del tráfico motorizado en las zonas plenamente urbanas de ciudades y pueblos, y la creación de un grupo de trabajo de movilidad ciclista formado por todas las entidades implicadas.
En un manifiesto conjunto, que han dado a conocer este martes en rueda de prensa el presidente de Cantabria ConBici y miembro de la Mesa de Movilidad Bahía de Santander, Rafa Casuso, y el presidente de la Federación, Juan José Trueba, las entidades demandan un uso «seguro, cómodo, atractivo, accesible y eficaz» de la bicicleta en Cantabria.
Para ello, animan a las administraciones, en particular a la Delegación de Gobierno; al Gobierno de Cantabria a través de su Plan de Movilidad Ciclista; a la Consejería de Obras Públicas; y a los ayuntamientos a ejecutar las actuaciones necesarias para que la movilidad en bicicleta «sea una realidad para todas las personas, con la suficiente dimensión y calidad».
Según dicen, aunque las actuaciones llevadas a cabo en los últimos años «han aumentado la visibilidad» de la movilidad ciclista, sin embargo «no han contribuido lo suficiente como para generar un entorno suficientemente calmado, seguro y confortable y propicio para que moverse en bicicleta esté al alcance de todo el mundo, elevando significativamente el número de desplazamientos cotidianos con la bicicleta como medio de transporte».
A su juicio, el «verdadero motivo» de este «bajo uso» de la bicicleta no es la falta de una cultura ciclista entre los ciudadanos, sino la ausencia de un plan «riguroso y útil» de movilidad sostenible, mas allá de actuaciones «simbólicas, fragmentarias y muchas veces improvisadas».
«Se están construyendo costosas infraestructuras ciclistas a menudo inútiles por su mal trazado, dimensiones insuficientes e inadecuadatipología» que «no garantizan la seguridad de los ciclistas, ni atraen a nuevos usuarios ni sirven a los usuarios habituales», critican.
Por otro lado, consideran que la apuesta «casi única» de las ciudades por las aceras-bici bidireccionales estrechas e interrumpidas por intersecciones está originando inseguridad vial y problemas de convivencia con peatones.
Además, señalan el hecho de que los ciclistas deportivos siguen utilizando unas carreteras que carecen de señalización y arcenes convenientemente acondicionados, lo cual supone un «grave peligro» para sus vidas, constatado por el incremento del número de accidentes.
Los colectivos sostienen que en un contexto de problemas de movilidad cotidianos para los ciudadanos, de episodios de contaminación, inseguridad vial e incremento del coste de la gasolina, es urgente la adaptación de las calles de ciudades y carreteras de Cantabria a esta «nueva realidad», en la que los desplazamientos a pie y en bicicleta se den con «la máxima seguridad, comodidad, accesibilidad y eficacia».
MEDIDAS
Para ello, consideran imprescindibles medidas como la construcción de nuevas infraestructuras ciclistas propias y la adecuación de las existentes, incluyendo vías que discurran por la calzada en el espacio que actualmente ocupan los coches, preferiblemente unidireccionales y en el mismo sentido del tráfico, con trazado y dimensión suficientes.
También demandan rutas seguras ciclistas en la red de carreteras del Estado, actualmente duplicadas por la presencia de autovías, que permitan entrar y salir de las ciudades con seguridad, garantizando un arcén ciclable de 2 metros «limpio y señalizado».
Reclaman además zonas de calmado y reducción del tráfico motorizado en las zonas plenamente urbanas de ciudades y pueblos bien identificadas, que permitan la circulación de las bicicletas en vías 20 y 30, de forma compartida con otros vehículos.
Por último, piden la creación de un grupo de trabajo de movilidad ciclista formado por todas las entidades implicadas que dé impulso a los proyectos y ayude a superar dificultades, haga frente a las resistencias que provoca todo cambio y saque a nuestra región del retraso en movilidad ciclista que ha estado sumida durante todos estos años.
SANTANDER
En el caso de Santander, y a preguntas de la prensa, Casuso ha criticado que el Plan de Movilidad ciclista «está en el cajón» desde agosto de 2017, y ha vuelto a reclamar el carril bici de Puerto Chico a Valdecilla, como «eje fundamental» para desplazarse por la ciudad.