Cándido Méndez dice que el Gobierno ha roto sus señas de identidad del feminismo y la lucha contra la corrupción
El ex secretario general de UGT Cándido Méndez ha dicho que el Gobierno ha roto sus dos señas de identidad con la ciudadanía, que eran la lucha contra la corrupción y el feminismo, días después de que el exportavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, dimitiera tras ser acusado de cometer agresiones sexuales.
En declaraciones a los medios de comunicación, Méndez ha comparado el Gobierno actual con una guitarra española que tiene dos cuerdas que son «muy importantes», una de la limpieza democrática y la lucha contra la corrupción y otra de la lucha por la igualdad y la lucha por el feminismo.
«Yo creo que esas dos cuerdas se han roto y la guitarra ya no suena igual (…) la sinfonía social que el Gobierno pretende y pretendía trasladar para acercarse a la ciudadanía, a los jóvenes, a las mujeres, esa ya no suena igual», ha señalado el sindicalista tras el caso Errejón.
En este sentido, Méndez ha dicho que desconoce el alcance que tendrá todo lo que acontece con Errejón, pero no cree que traiga «consecuencias positivas».
REDUCCIÓN DE JORNADA SÍ, PERO CON LA PATRONAL
Entre otros asuntos, a Méndez le han preguntado sobre su opinión sobre la reducción de la jornada a 37,5 horas semanales que sindicatos, patronal y Gobierno están negociando. A su juicio, la reducción de la jornada por ley debería tener una «pista de aterrizaje previa» que en la práctica supone un acuerdo tripartito en el que se incluya a la patronal.
Aunque defiende que la reducción puede «beneficiar» a la productividad económica, el ex secretario general de UGT considera que el procedimiento que está utilizando el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz, que ya ha dicho que la reducción se hará con o sin la patronal, «no es el adecuado».
Por último, Méndez ha hecho una valoración de la situación económica de España, en la que ha señalado que aunque las cifras macroeconómicas «evolucionan de manera positiva», estas esconden una realidad «preocupante» de alta tasa de paro juvenil, problemas con la vivienda, «precariedad» en el ámbito laboral y «desigualdad» entre personas y territorios.