Clínica Armstrong apuesta por la medicina preventiva con la instalación de tomografía computarizada
La Clínica Armstrong Internacional ha puesto en marcha una serie de programas de medicina preventiva mediante la instalación del equipo de tomografía computarizada (TC), desarrollado por GE Healthcare, y con el que han logrado reducir hasta diez veces los niveles de radiación en pruebas de TC de angiografía coronaria, en comparación con los equipos convencionales.
El objetivo al incidir en medicina preventiva, de acuerdo con el consejero delegado de la clínica, Carlos Galdón, es contribuir a mejorar la salud de las personas y apoyar el trabajo de la sanidad pública, desde la capacidad de inversión en tecnología punta del sector privado.
«Gracias a la incorporación a la Clínica Armstrong de nuevos equipos de MR y TC, que aún no disponen ningún otro HospitalPúblico ni privado en nuestro país, se da un paso significativo al poner al servicio de la sociedad española una nueva vía para prevenir los accidentes isquémicos, cardiopatías y la detección de tumores en estadios iniciales», ha manifestado.
El equipo de la clínica, liderado por el doctor Fernando Fernández Alarza, jefe de servicio de radiología, ha desarrollado estudios sobre la reducción de dosis que alcanzan los cribados ofrecidos por el centro, tomando como punto de partida las dosis medias contempladas en la Estrategia de seguridad del paciente – uso seguro de radiaciones ionizantes (Dirección General de la Coordinación de Asistencia Sanitaria del Servicio Madrileño de Salud).
Estos estudios demuestran que, mientras para una angiografía coronaría típica se utiliza una dosis de 12 milisieverts (mSv) la Clínica Armstrong precisa solo entre 0,6 y 2,8 utilizando el equipo de TC de GE Healthcare, lo que supone hasta diez veces menos, sumadoal hecho de que el 50 por ciento de los pacientes han requerido menos de uno mSv. Otro de los muchos resultados que puede mostrar la clínica, por poner otro ejemplo, es en el TC de abdomen y pelvis, cuya dosis típica es de trece mSv y con esta tecnología de últimageneración baja a seis.
«Esta extraordinaria reducción de los niveles de radiación hahecho posible diseñar programas de medicina preventiva, con la menor dosis posible siguiendo el principio ALARA (radiación tan baja como sea razonablemente posible), porque al irradiar muy poco aumenta la seguridad del paciente, mejora la calidad y eficacia deldiagnóstico y facilita un tratamiento personalizado, especialmente para infarto de miocardio, patología coronaria, ictus y cáncer de pulmón», ha asegurado Fernández Alarza.
El especialista de TC y MR de GE Healthcare Iberia, Iago Martínez, ha detallado que este nuevo equipo es una «revolución» en lo que respecta a la propia tecnología, basada en tres pilares: baja dosis de radiación; independencia de la condición y frecuencia cardíaca de pacientes (elimina el uso de betabloqueantes paradisminuir la frecuencia cardíaca, lo que hace el procedimiento menos agresivo y con menos contraindicaciones); y estudios con capacidad de ver más y mejor gracias a la incorporación de la imagen espectral.