Clepa ve un paso adelante la propuesta de la norma Euro 7 pero pide a la UE seguir siendo «realista»
La Asociación Europea de Proveedores de Automoción (Clepa) ha valorado como un «paso significativo» la propuesta de la Comisión Europea sobre nuevos estándares para las emisiones de los vehículos ligeros y pesados dentro del bloque comunitario, la normativa Euro 7/VII , pero insta a la Unión Europea (UE) a «seguir siendo realista» en cuanto a las posibilidades de su aplicación.
En ese sentido, la organización ha considerado que deben abordarse «elementos clave» en cuanto a los tiempos así como otros vinculados con la viabilidad técnica y económica para garantizar que las nuevas reglas puedan implementarse y ajustarse a «situaciones de conducción realistas».
«Una normativa Euro 7 equilibrada fomentará la innovación y mejorará la calidad del aire, beneficiando al medio ambiente, a los consumidores y a la industria. Pero debe seguir siendo realista en cuanto a lo que se puede lograr técnicamente con las tecnologías actuales y futuras», ha subrayado el secretario general de Clepa, Benjamin Krieger.
Además, ha destacado que si los motores de combustión interna avanzados todavía tienen un papel que desempeñar en la movilidad del futuro, «su impacto ambiental debe mejorarse aún más», junto con el control de las emisiones de otros factores, «como los frenos y los neumáticos».
Clepa también ha incidido en que la industria europea del automóvil necesita «tiempo» para desarrollar y validar las nuevas tecnologías Euro 7 . En el caso de los vehículos ligeros ha apuntado que son necesarios 24 meses desde que se conozcan todos los parámetros específicos de la normativa, mientras que en el caso de los vehículos pesados se precisan 36 meses.
«Los proveedores de automóviles estamos listos para contribuir y comprometernos activamente con los legisladores para lograr una implementación exitosa de Euro 7 y otras políticas climáticas, equilibrando los objetivos ambientales, sociales y económicos», ha señalado Clepa.
LA PROPUESTA DE LA COMISIÓN EUROPEA
La Comisión Europea (CE) ha propuesto este jueves revisar los límites de emisiones contaminantes de los vehículos, de modo que los cambios sean menores en los topes para las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y otras partículas en los motores de diésel y gasolina, un gesto que Bruselas explica en que la industria debe centrar sus esfuerzos inversores en la electrificación para cumplir con la prohibición de comercializar partir de 2035 vehículos de combustión e híbridos en la UE.
La nueva norma, cuya forma definitiva todavía tiene que ser negociada por la Eurocámara y el Consejo, tendrá efecto sobre todos los vehículos de gasolina y gasóleo incluidos coches, furgonetas, camiones y autobuses.
Para los turismos y furgonetas la propuesta toma como punto de referencia el tope más estricto en vigor con el Euro 6 y plantea generalizarlo a todas las tecnologías, de modo que, por ejemplo, si hasta ahora se fijaba un límite de 60 miligramos por kilómetro (mg/km) para automóviles de gasolina y 80 mg/km para diésel, ahora se propone que quede acotado a un máximo de 60 mg/km para todos los casos a partir de 2025.