Ciudadanos ve cosas que le gustan en la reforma laboral y teme que ERC, PNV o Bildu la cambien en el Congreso
Ciudadanos ha reconocido este lunes en el Congreso que hay cosas que le gustan en la reforma laboral pactada por el Gobierno con los sindicatos CC.OO. y UGT y las patronales CEOE y Cepyme, incluso aprecia algunas medidas suyas, pero considera que el acuerdo es «poco ambicioso» y le preocupa el riesgo de que ERC, PNV o Bildu puedan modificarlo a su paso por el Congreso.
En rueda de prensa en el Congreso, su portavoz adjunto, Edmundo Bal no ha querido pronunciarse acerca de un posible apoyo o abstención al decreto ley que aprobará este martes el Ejecutivo en Consejo de Ministros, y que en plazo de un mes deberá ser sometido a votación en el Congreso. «Existen cosas que nos gustan, cosas que no, pero la valoración es negativa por poco ambiciosa», se ha limitado a decir.
En todo caso ha subrayado que su formación no va a estar con PNV, ERC o Bildu «defendiendo barbaridades», ha dicho, como mantener la prevalencia de convenios autonómicos, pese a suponer mejores condiciones laborales. Es más, ha alertado del «riesgo» de que la reforma «se puede estropear mucho más porque PNV, ERC, Bildu o Podemos exija mayores concesiones a las locuras que pueden introducir en esa reforma laboral».
En primer lugar, Bal ha criticado no haber podido ver aún «la tan famosa, esperada y anunciada» reforma laboral, por la falta de diálogo previo con los grupos de la oposición que, ha recordado, tendrán que avalar esos cambios, y también que, al optar por la vía del decreto ley, se esté «sustrayendo en buena medida al Congreso su capacidad legislativa». Asimismo, ha defendido que esa modificación tendría que haber venido tras «un debate y estudio más en profundidad».
APLAUDE LA REDUCCIÓN DE CONTRATOS Y LAS SANCIONES AL ABUSO
Celebrando que la reforma se lleve a cabo con el acuerdo entre sindicatos y patronal, Bal ha asegurado que comparte la reducción de contratos contemplada, la consolidación de los ERTE como mecanismo de protección y las penalizaciones para las empresas que abusen de contratos temporales, elementos que identifica del primer acuerdo alcanzado con el PSOE, entre PSOE y Ciudadanos, para la fallida investidura de Pedro Sánchez en 2016.
«La revolución es que parece que Podemos ha asumido la reforma que Cs planteó en 2016 y firmó con el PSOE. Entonces se oponía», ha ironizado Bal, bromeando más tarde diciendo que existe la posibilidad de que en Unidas Podemos haya una «revuelta» al conocer que en Cs comparten parte de su planteamiento y cambien el contenido del acuerdo.
RECHAZA LA VUELTA DE LA ULTRAACTIVIDAD
En todo caso, ha destacado que, a su juicio, es una reforma «poco ambiciosa» y «se queda corta», ya que cree que debería haber apostado por un nuevo sistema de mochila austriaca, financiado a cargo del Plan de Recuperación, tal y como propuso el Banco de España, y simplificar aún más la modalidad de contratos a uno solo.
También ha defendido mayores incentivos a la contratación de colectivos en situación de especial vulnerabilidad y precariedad, una reducción de los trámites y la litigiosidad en los juzgados y ha afeado dos puntos concretos que esta reforma deroga de la realizada por el PP en 2012: la recuperación de la ultraactividad de los convenios colectivos y la prevalencia del convenio de sector frente al de empresa.
Así, Bal ha asegurado que no comparte la primacía del convenio de sector pese a que hace dos meses, a finales de octubre, llegó a defender que se tomara de referencia el convenio sectorial para «equilibrar fuerzas» en las relaciones laborales, ya que esto era «absolutamente evidente», afirmando que no se trataba de «un capricho del legislador».