Ciudadanos señala que ha echado a Salvador e insta al PP a actuar contra los ediles que salieron del Gobierno de Granada
El vicesecretario general y secretario de Comunicación de Ciudadanos, Daniel Pérez Calvo, ha señalado que el exalcalde de Granada Luis Salvador ya está «de facto» fuera de la formación naranja y ha instado al Partido Popular a actuar contra los concejales que, según ha dicho, están en el «origen» de la crisis en el Ayuntamiento que puso fin al Gobierno de coalición del PP y Cs en la ciudad, cuyo alcalde es ahora el socialista Francisco Cuenca.
En rueda de prensa en la sede de Ciudadanos tras la reunión del Comité Permanente del partido, Pérez ha descartado que comportamientos como el de Salvador –que desobedeció a la dirección de Cs al votar a favor de la investidura de Cuenca y que ahora se incorporará al nuevo Ejecutivo municipal– hagan que a la formación naranja le resulte más difícil recuperar la confianza de los votantes.
Ha defendido que Ciudadanos actúa «con toda la contundencia cuando se producen este tipo de situaciones» y, en el caso de Granada, se ha suspendido de militancia tanto a Salvador como al edil José Antonio Huertas, que también apoyó la investidura del candidato socialista.
Aunque el procedimiento sancionador sigue abierto y la expulsión de ambos todavía no es definitiva, ha afirmado que «de facto ya no están en Cs». «Ellos mismos dictaron su propia sentencia en el momento en que traicionaron claramente lo que este partido había planteado», ha comentado sobre la orden que dio la dirección de que no se votase a Cuenca como alcalde y de que Huertas presentase su candidatura.
A continuación, el vicesecretario general ha defendido que todos los partidos deberían ser «igual de contundentes y resolutivos» que la formación naranja cuando sus cargos públicos actúan como lo han hecho Salvador y Huertas.
Tras afirmar que lo ocurrido en Granada «tiene su origen en la ruptura unilateral e injustificada por parte de los concejales del PP», ha preguntado qué hizo este partido ante esa situación. «Absolutamente nada, ni lo hará. Los nuestros están ya en camino de ser oficialmente expulsados de iure , aunque de facto ya lo están», ha manifestado.
La disputa entre el PP y Ciudadanos sobre si su acuerdo de coalición daba la Alcaldía a Salvador durante cuatro años o si a mitad de legislatura ésta debía pasar a manos de los populares provocó la ruptura del equipo de gobierno a principios del pasado junio. Los siete ediles del PP y dos de Cs –Manuel Olivares y Lucía Garrido– salieron del Ejecutivo y Salvador, que se había quedado solo junto a Huertas, se vio obligado a dimitir.
CRITICA QUE CEUTA DECLARE PERSONA NON GRATA A ABASCAL
Por otro lado, a Pérez le han preguntado sobre la encuesta de GAD3 para el diario ABC que dice que, de celebrarse elecciones generales ahora, el PSOE se quedaría con 101 diputados y la suma de escaños del PP y Vox daría una mayoría suficiente para gobernar, mientras que Cs obtendría solo dos diputados.
El también portavoz de Cs en las Cortes de Aragón ha respondido que en su partido están centrados en plantear medidas para resolver los problemas de los ciudadanos y no se fijan en lo que dicen las encuestas electorales. «El tema demoscópico es estar pendientes del ombliguismo nuestro, de si nos va bien, de si nos va mejor o nos va peor. No estamos en eso», ha asegurado.
Por último, ha criticado que la Asamblea de Ceuta haya declarado persona non grata al presidente de Vox, Santiago Abascal, a partir de una iniciativa promovida por el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía y aprobada con el apoyo del PSOE y de la Coalición Caballas y la abstención del PP y de dos diputados no adscritos que antes eran de Vox.
En Cs «hemos sufrido en nuestras carnes los señalamientos, los escraches, que te marquen», y por eso «rechazamos abiertamente y condenamos todo lo que sean señalamientos y el utilizar expresiones que debieran estar absolutamente amortizadas en un Estado de derecho, libre y democrático», ha afirmado sobre la acción promovida contra Abascal.
La Asamblea de Ceuta considera persona non grata al líder de Vox por haber calificado de «promarroquíes» y «quintacolumnistas» de las aspiraciones anexionistas de Marruecos a parte de la sociedad ceutí y a sus representantes institucionales, en alusión implícita a los musulmanes, que son la mitad de la población local.