Ciudadanos interpreta el retraso de los veintisiete como un «rechazo» y cree que España ha hecho el «ridículo»
BRUSELAS, 19
El jefe de la delegación de Ciudadanos Europa, Adrián Vázquez, ha reprochado este martes al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que «vuelva a dejar a España en evidencia» con la propuesta de oficializar el catalán, el euskera y el gallego en Europa. «Cuando en Europa se retrasa, significa que se rechaza», ha interpretado.
«Otra vez España ha hecho el ridículo», ha criticado ante los periodistas. Vázquez considera que la propuesta de oficializar las lenguas en Europa «no tiene ningún sentido» y que lo único que se pretende desde el Ejecutivo con esta medida es «conseguir un rédito personal».
Vázquez se ha mostrado firme tras la reunión que ha tenido lugar esta mañana entre los ministros de Asuntos Generales de la Unión Europea celebrada en Bruselas y que ha concluido sin que el asunto se sometiera a votación, porque las delegaciones necesitan «más tiempo» para estudiar el asunto.
En base a su experiencia ha señalado que «cuando en Europa se retrasa significa que se rechaza» y por tanto considera esta resolución una prueba de que «Europa no acepta chantajes» ante «peticiones partidistas» y cree que evidencia que «el buen nombre» que tenía Sánchez en Europa «está cayendo».
En la misma línea se ha pronunciado el portavoz de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, quien considera que desde el Ejecutivo le están haciendo el «trabajo sucio» al separatismo aprovechando la presidencia del Consejo de la UE.
Además ha querido responder a las declaraciones del exdirigente catalán Oriol Junqueras en las que aseguraba que la amnistía ya estaba incluida en el acuerdo para constituir la Mesa del Congreso. A su juicio es «alucinante» que «estas personas que lo único que pretenden es volver al Parlamento de Cataluña para hacer lo mismo» tengan «vía libre gracias a Sánchez», ha reprochado.
Carrizosa ha mostrado su rechazo haciendo una llamada a que los ciudadanos acudan a la manifestación convocada para el próximo 8 de octubre: «Dejen de ser la moneda de cambio de un Gobierno en funciones que intenta conseguir prorrogar su poder comprando los votos de nacionalistas obsesivos identitarios como el señor Puigdemont».
