Ciudadanos denuncia la «pantomima» de las «preguntas florero» del PSOE en el Congreso para hacer campaña en CyL
El PSOE dirige cuatro preguntas a sus ministros en la sesión de control: «Estarán aterrorizados», ironiza Edmundo Bal
El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, ha criticado la estrategia del PSOE de usar la sesión de control al Gobierno de este miércoles para dirigir preguntas a sus ministros sobre Castilla y León y reforzar su campaña en esa comunidad, donde hay elecciones el día 13. A su juicio, se trata de una «pantomima» y un uso «espurio» de las instituciones.
Las preguntas del grupo que apoya al Gobierno a su propio Gobierno eran habituales hasta la etapa de José María Aznar, pero fueron erradicadas por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que impuso el criterio general de que la sesión de control debía reservarse a la oposición.
PREGUNTAS QUE NO SE HACÍAN DESDE LA ETAPA DE AZNAR
Así se ha mantenido en los últimos años, tanto con Mariano Rajoy como con Pedro Sánchez, al menos hasta ahora. Para la sesión de control de este miércoles, la primera del año y en plena campaña electoral en Castilla y León, el PSOE ha decidido registrar hasta cuatro preguntas a sus ministros.
Y todas son preguntas genéricas centradas en la comunidad autónoma donde hay elecciones, Castilla y León, y dirigidas a ministros de la cuota del PSOE, ninguna a los miembros de Unidas Podemos en el Gobierno de coalición.
Así, el segoviano José Luis Aceves pregunta a la vicepresidenta Teresa Ribera qué medidas prevé contra la despoblación en la región, el abulense Manuel Arribas quiere que el ministro de Inclusión Social, José Luis Escrivá, hable del impacto de la subida de las pensiones en la comunidad, la palentina María Luz Martínez Seijo pide que Pilar Alegría exponga las inversiones del Ministerio de Educación en Castilla y León y el salmantino David Serrada se interesa ante Félix Bolaños por las inversiones en la región con cargo a los fondos europeos.
«USO TORTICERO» DE LA SESIÓN DE CONTROL
Según Bal, estas «preguntas florero» para que se «luzcan» los ministros y centradas en una comunidad que está en campaña electoral suponen un «uso torticero y espurio» de la sesión de control y del Congreso.
«Es una pantomima, imagino que los ministros estarán aterrorizados ante esas preguntas –ha dicho Bal en rueda de prensa–. El único objeto es hacer propaganda política, atentando contra la seriedad de las instituciones».
