Cimic (ACS) confía en que se mantenga la inversión en infraestructuras pese a la crisis del virus
Fernández Verdes asegura que el grupo continuamente «monitoriza y afronta los retos» de la situación generada por la pandemia
El presidente ejecutivo de Cimic, Marcelino Fernández Verdes, ha manifestado su confianza en que los gobiernos y el sector privado de Australia y el resto de mercados del Pacífico donde la compañía está presente mantengan la inversión para atender la demanda de infraestructuras «a pesar del impacto que a corto plazo pueda tener la crisis del coronavirus».
«De esta forma, se saldan los déficit históricos de dotaciones y se facilita el crecimiento económico, de empleo y de productividad, factores que son aún más importantes en el actual contexto de incertidumbre», aseguró Fernández Verdes ante la junta de accionistas de la filial australiana de ACS.
En este sentido, destacó la posición de Cimic para acometer este tipo de proyectos y aumentar su cartera de obras. Así, indicó que el grupo tiene localizados proyectos por valor de 500.000 millones de euros para sopesar pujar por ellos.
No obstante, el también consejero delegado de ACS aseguró ante la asamblea que Cimic está en la actualidad «continuamente monitorizando y respondiendo a los retos y desafíos que está planteando la crisis del coronavirus», con el foco puesto en asegurar la salud de la plantilla y, al tiempo, mantener en lo posible la marcha de sus actividades.
«El Covid 19 supone un tremendo desafío para nuestra sociedad que sólo superaremos juntos», aseveró Fernández Verdes. «La salud y el bienestar de la plantilla es nuestra prioridad, pero también estamos tomando medidas que nos permitan cumplir con las necesidades de los clientes en este periodo», añadió ante los socios.
«Por nuestros ciudadanos, nuestros socios y la comunidad, seguimos trabajando, dada la importancia que tiene que nuestras actividades sigan en marcha para mantener infraestructuras críticas», remarcó.
AGUJERO POR ORIENTE MEDIO.
En relación al ejercicio 2019, el presidente de Cimic reiteró que la salida de la compañía del mercado de Oriente Medio es la «decisión adecuada en el largo plazo, tanto para la marcha de la empresa como para sus accionistas», a pesar del impacto negativo de unos 1.100 millones de euros que la compañía ha tenido que asumir por esta movimiento.
Este impacto llevó a la filial australiana de ACS a suspender el dividendo a cuenta de 2019, si bien su presidente recordó que se mantiene cierta remuneración a los socios mediante las recompras de acciones propias.
En su exposición ante la junta, Fernández Verdes destacó la solidez financiera de Cimic, así como su liquidez y caja, y la cartera de obras pendientes de acometer, por valor de 37.500 millones de dólares australianos (unos 20.870 millones de euros).
