Cierra la primera jornada electoral en Chile con una participación de más del 20%
Chile ha finalizado este sábado su primera jornada de la denominada «mega elección» de alcaldes, concejales, gobernadores regionales y convencionales constituyentes, con un 20,5 por ciento de los chilenos llamados a las urnas.
Según el último registro del Servicio Electoral (Servel) de Chile, 3.053.832 de los 14.900.190 de electores han depositado su voto entre las 08.00 a 18.00 hora local.
El presidente del Consejo Directivo de Servel, Andrés Tagle, ha destacado de forma «positiva» y ha considerado que «se ha desarrollado exitosamente» esta primera jornada, según recoge Radio Cooperativa.
Tras el cierre de las mesas, se ha iniciado un proceso de sellado de urnas para entregarlas a las Fuerzas Armadas y Carabineros que las están custodiando en una sala en la que también se encuentran apoderados.
El director de Servel, Raúl García, ha remarcado que «tanto las urnas como los materiales electorales están debidamente custodiados». «Esperamos una noche tranquila (…) y el período de custodia ya se ha iniciado en los 2.731 locales sin mayores incidencias», ha dicho.
Por su parte, el ministro de Interior de Chile, Rodrigo Delgado, ha indicado que la participación ha estado sobre la expectativa. «Hay que recalcar que estos tres millones de electores representan el 40 por ciento de la votación total del plebiscito», ha declarado según recoge El Mercurio .
El mayor número de electores registrados este sábado se ha dado en la Región Metropolitana, con más de 1,2 millones, y la mayor tasa de participación estuvo en O Higgins, con el 22,13 por ciento.
Este domingo se abrirán de nuevo los colegios para finalizar unas elecciones chilenas históricas por los llamados constituyentes, encargados de redactar la nueva Carta Magna del país.
Una de las características más relevantes de la composición de la Convención es que será paritaria y garantiza 17 escaños para los pueblos originarios. Así, la nueva Constitución de Chile será la primera de Latinoamérica en ser redactada por un equipo formado a partes iguales por hombres y mujeres.
La demanda de una nueva Constitución en el país surgió de las movilizaciones raíz de la subida del precio del transporte público, ya que la vigente en aquel momento databa de la dictadura de Augusto Pinochet, que cayó en 1990.