Cientos de personas exigen en Santander políticas «concretas» contra el cambio climático
SANTANDER, 27
Cientos de personas se han manifestado este viernes por el centro de Santander, convocados por la Alianza Cántabra por el Clima, para exigir a los gobiernos medidas políticas «concretas» para frenar el cambio climático a nivel regional y nacional.
La marcha, convocada por la Alianza Cántabra por el Clima, que agrupa a colectivos ecologistas, sociales y sindicatos y que coincide la Huelga internacional por el Clima, ha salido a las 19.00 horas de Cuatro Caminos al grito de «ni un grado más, ni una especie menos».
La manifestación ha estado encabezada por una pancarta con la frase «Cantabria en peligro de Extinción. Emergencia climática», seguida por otras con lemas como «el futuro será verde o no será», «SOS», «la Tierra está enferma, juntos podemos curarla», «capitalismo = enfermedad», «hay más plástico que sentido común» o «no hay planeta B».
Los participantes, de diferentes edades –desde adultos hasta jóvenes y familias con niños– han finalizado el recorrido en la plaza del Ayuntamiento, donde se ha leído un manifiesto alertando de la «emergencia climática» en la que se encuentra el planeta y de que «Cantabria está en peligro de extinción».
En concreto, el manifiesto pone de relieve que el planeta está «al borde de un punto de no retorno» frente al cambio climático, ya que los recientes informes sobre el calentamiento global apuntan al deterioro de «un gran número de ecosistemas, tanto terrestres como marinos» y a que un millón de especies «se encuentran gravemente amenazadas por la actividad humana».
Por ello, los colectivos han pedido que las instituciones europeas, españolas, regionales y locales, así como los grupos políticos, estén «a la altura de las necesidades» e inicien una «nueva etapa» que acompañe «de manera inmediata» a la «emergencia climática».
Así, han exigido «medidas concretas» para reducir «con carácter urgente» las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar que la temperatura global se eleve por encima de 1,5 grados, algo que, a su juicio, debe ser «una prioridad de la humanidad».
También han solicitado «un giro de 180 grados» en las políticas comerciales internacionales, acabando con la firma de tratados de que «ahondan» la problemática del aumento de gases de efecto invernadero y «dificultan» la lucha contra el cambio climático a través de las cláusulas de protección de inversiones (ISDS).
La jornada ha incluido una huelga de consumo, protesta estudiantil y movilizaciones en los centros de trabajo y en las calles.
Antes del inicio de la marcha, las portavoces de Madres por el Clima y Fridays for Future han manifestado, en declaraciones a Europa Press, que el objetivo es pedir a las instituciones que «se muevan un poco». «Sobre todo demandar que los políticos actúen, porque sin legislación no hacemos nada».
Alison Pell, de Madres por el Clima, ha asegurado que «no hay ninguna reacción» desde los gobiernos y ha recordado que la ONU ha dicho «claramente» que «el tiempo se está acabando y muy rápido» porque las emisiones de carbono están aumentando «de forma exponencial».
«Ya no estamos hablando de que la gente tiene que empezar a cerrar el grifo cuando se lava los dientes, estamos hablando de cambiar todo el modelo de como vivimos», ha sentenciado.
Por su parte, Leyre Rebollo, de Fridays for Future, ha explicado que esta marcha está focalizada en la extinción de las especies, aunque también pretende exigir medidas políticas en general, en Cantabria y en España.
Por último, ambas han señalado que «poco a poco se está consiguiendo bastante» en lo relativo a la sensibilización de la población», aunque «todavía queda trabajo».