CIDH insta a El Salvador a garantizar políticas penitenciarias que respeten los Derechos Humanos
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha instado este viernes al Gobierno de El Salvador a garantizar políticas penitenciarias con respeto a los Derechos Humanos y ha expresado su preocupación por las «deplorables» condiciones a las que se estarían enfrentando las personas detenidas.
«La CIDH reitera llamado al Estado de El Salvador a asegurar que las acciones relativas a las políticas de seguridad ciudadana y penitenciaria se implementen dentro de los límites y procedimientos que garanticen el respeto a los derechos y la dignidad humana», ha declarado la organización en un comunicado.
Una vez el Congreso salvadoreño ha aprobado por segunda vez el régimen de excepción, la Comisión ha alertado al Ejecutivo de Nayib Bukele sobre su obligación internacional de asegurar las garantías judiciales, así como a garantizar el acceso a un recurso de todos los detenidos.
La comisión también ha expresado preocupación por las «deplorables condiciones de detención» que estarían enfrentando las personas detenidas y que habría constatado la propia organización en una visita al país en 2019.
«La CIDH señaló la deficiente infraestructura, condiciones de insalubridad, falta de higiene, atención médica insuficiente, escaso e inadecuado acceso al agua en los centros de detención. Esta situación se habría agravado en el marco del régimen de excepción, representando serios riesgos para la vida e integridad de las personas bajo custodia del Estado», ha explicado la organización en el comunicado.
Asimismo, también ha reprochado la falta de información pública y precisa sobre el número de personas detenidas y lugares en los que estas se encontrarían, ya que «cientos de familiares de personas presuntamente detenidas se reúnen alrededor de centros de detención en búsqueda de información sobre sus paraderos».
Por otra parte, la CIDH se ha mostrado preocupada por la supuesta práctica de detenciones «masivas, ilegales, arbitrarias, basadas en perfiles discriminatorios de edad, condición socioeconómica y apariencia física», como por ejemplo los tatuajes.