Cicera, en Peñarrubia, gana el Premio Pueblo de Cantabria 2022
Accésits para Valdecilla (Medio Cudeyo) y Barcenilla (Piélagos)
El núcleo de Cicera, en el municipio de Peñarrubia, ha resultado ganador del Premio Pueblo de Cantabria 2022, certamen que convoca cada año el Gobierno regional, a través de la Consejería de Obras Públicas, para reconocer el cuidado, la mejora y el mantenimiento de las localidades cántabras.
El premio está dotado con 130.000 euros y una placa conmemorativa que se entregará in situ en reconocimiento al interés del Ayuntamiento y sus vecinos en «mantener y mejorar su pueblo enclavado en una situación privilegiada», tal y como ha anunciado el consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa.
Además, el jurado ha concedido dos accésits de 10.000 euros cada uno a las localidades de Valdecilla (Medio Cudeyo) y de Barcenilla (Piélagos), como segundo y tercer clasificado respectivamente.
El consejero ha informado del premio al alcalde de Peñarrubia, Secundino Caso, mediante una llamada telefónica realizada desde la sala de prensa del Gobierno, donde ha informado en rueda de prensa de la decisión en una rueda de prensa en la que también han estado presentes los miembros del jurado.
Caso ha expresado su satisfacción por recibir este premio para «un pueblo que ha sabido reinventarse para conservar el patrimonio y ha aprovechado para felicitar a los vecinos por la «importante labor» que han hecho con el fin de «conservar el pueblo y contribuir a fijar población».
Gochicoa por su parte ha destacado que el núcleo de Cicera ha sido «el que mejor» se ha adaptado a los criterios del premio por la calidad de la propuesta presentada, así como por los trabajos realizados con las dotaciones económicas recibidas de otras ediciones en las que ha ganado accésits.
El consejero ha animado a visitar este pueblo que cuenta con un cruce de caminos donde se encuentran sendas del Jubileo, por lo que también se ha tenido en cuenta que es la situación «perfecta» para conocer Cicera en 2023, cuando se celebrará el Año Jubilar Lebaniego. «El proyecto permite mejorar la calidad del entorno que tiene una puerta de acceso al núcleo de Liébana», ha señalado.
Según Gochicoa, se trata de un pueblo que ha sido capaz de recuperar «todos los elementos que le identifican» con unos vecinos implicados en el mantenimiento y que contemplan «hasta el más mínimo detalle de su localidad a la que quieren y conservan».
En esta edición ha habido diez candidaturas de distinta entidad y objetivos con un elevado nivel y calidad de proyectos. Concretamente, además de los ganadores, han optado al Premio Castillo Pedroso, Ambrosero, San Andrés de Valdelomar, Bárcena Mayor, La Concha de Villaescusa, Barcenillas (Ruente) y Cervatos.
El objetivo del premio es promover y apoyar la recuperación, mejora y mantenimiento de los pueblos de Cantabria en el marco de la defensa de los valores tradicionales, el entorno natural y ecológico, el patrimonio histórico, cultural y artístico y la calidad de vida de los ciudadanos.
El jurado, tras realizar visitas a todos los pueblos candidatos, ha tenido en cuenta la importancia de las actuaciones que se llevan a cabo en ellos para recuperar los patrimonios locales y el entorno, así como para mejorar la calidad de vida de los vecinos.
Además, se ha tenido en cuenta que se hagan pensando tanto en los principios generadores de estos núcleos como en sus futuros desarrollos, generando espacios públicos con elementos que humanicen las intervenciones y respeten al máximo las características más destacadas.
NÚCLEOS PREMIADOS
Para elegir como ganador a Cicera se ha considerado su ubicación dentro de un enclave natural que lo «enmarca de forma singular, y que es uno de sus mayores potenciales». Las intervenciones llevadas a cabo en los últimos años han conseguido que los visitantes se encuentren frente a un núcleo «bien cuidado, con realizaciones acertadas y con el objetivo de completar un proyecto global, que incluye su entorno».
El jurado ha valorado todos los esfuerzos que realizan las instituciones y los vecinos, que «día a día están elevando el carácter singular de este pueblo a niveles muy altos».
Respecto de Barcenilla, el jurado ha destacado que se esconde entre montes y se aparta de la carretera que lo delimita, conformado por pequeñas agrupaciones de casas de las que destaca el barrio de La Iglesia. Las nuevas edificaciones se encuentran al borde de la carretera, permitiendo mantener las antiguas agrupaciones intactas.
«Un pueblo vivido que se ha protegido de la presión urbanística de parte del municipio, y en el que los vecinos se ven implicados en su mantenimiento», según dice.
En el caso de Valdecilla, «ha sorprendido especialmente por su potente infraestructura como la finca del Marqués de Valdecilla, con un proceso de recuperación muy interesante y un resultado magnífico. Un esfuerzo en su mantenimiento impecable y un proyecto que pretende mejorar el entorno que también está muy bien tratado».
EDICIONES ANTERIORES
Cicera se suma este año a un premio que surgió en el año 2005 y desde entonces se ha entregado de manera ininterrumpida, salvo en 2011 y 2013, a Novales (Alfoz de Lloredo), 2005; Caviedes (Valdáliga), 2006; Puente Viesgo, 2007; Mazcuerras, 2008; Udalla (Ampuero), 2009; Tudes (Vega de Liébana), 2010; Barcenaciones (Reocín), 2012; Villaescusa del Bardal (Campoo de Enmedio), 2014; Cosío en 2016; Mogrovejo en 2017; Esles de Cayón (Santa María de Cayón), 2019; Barriopalacio de Anievas (Anievas), 2019; y Riocorvo (Cartes) el año pasado.