China acusa a Filipinas de realizar un «desembarco ilegal» en un arrecife en disputa
Las autoridades de China han acusado este jueves a más de una treintena de miembros de la Guardia Costera filipina de «ignorar las alertas» de los guardacostas chinos y «desembarcar ilegalmente» en Cayo Sandy, un arrecife situado en las islas Spratly, en las aguas en disputa del mar de China Meridional.
El portavoz de la Guardia Costera de China, Gan Yu, ha dicho que 34 personas han desembarcado en la zona septentrional de las islas, conocidas en China como Nansha y Kapuluan en Filipinas. No obstante, ha señalado que los guardacostas han logrado gestionar el asunto «de acuerdo a la legislación vigente».
«China posee indiscutiblemente la soberanía sobre las islas, incluido el arrecife y sus aguas adyacentes, y cuenta con pruebas históricas suficientes para ello», ha puntualizado Gan, según un comunicado. «Las acciones de Filipinas infringen la soberanía territorial china, violan la declaración conjunta sobre la conducta de las partes en el mar de China Meridional y socavan la paz y la estabilidad».
La Guardia Costera ha mostrado su oposición a estas «acciones ilegales» y ha manifestado que «seguirá adelante con sus acciones para proteger sus derechos y actividades en las aguas que se encuentran bajo su jurisdicción, tal y como establece la normativa».
Este último incidente se enmarca en un aumento de la tensión entre China y Filipinas a medida que las partes siguen reivindicando su soberanía sobre la zona. Pekín ha bloqueado en varias ocasiones los intentos de Filipinas de entregar suministros al personal militar desplegado en un buque de guerra encallado desde 1999 en atolón de Ayungin de las islas Spratly.
El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., se ha mostrado recientemente dispuesto a cooperar con China a pesar del aumento de las tensiones e ambos países, siempre y cuando «la soberanía filipina no esté en juego», especialmente en el mar de China Meridional.
Sin embargo, ha acusado a China de «actos agresivos» en la zona económica exclusiva de Filipinas, incluido el uso de cañones de agua y «tácticas de colisión» para alejar a los barcos filipinos de las zonas que Pekín considera su territorio. Bajo su mandato, Filipinas casi ha duplicado número de bases militares accesibles a las fuerzas estadounidenses, incluidos tres nuevos emplazamientos frente a Taiwán.