CCOO y UGT saldrán a las calles de Madrid para exigir a los empresarios que suban los salarios
Bajo el lema Salario o conflicto
CCOO y UGT movilizarán este jueves, 3 de noviembre, en Madrid, a delegaciones y trabajadores de todo el país para exigir a la patronal que elija entre «salario o conflicto», el lema de las reivindicaciones sindicales para reclamar a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) una subida salarial que amortigüe el alza de los precios.
Los sindicatos recorrerán Madrid con tres columnas, que saldrán a las 10.30 horas desde Atocha, Plaza de España (Calle Bailén) y Puerta de Toledo, y confluirán a las 12.00 horas en la Plaza Mayor.
Este será el último acto del calendario de movilizaciones anunciado a finales de septiembre por los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, para forzar a la patronal a retomar las conversaciones para alcanzar un Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) y pactar subidas salariales que respondan al encarecimiento de la vida por el repunte de la inflación.
La primera concentración se produjo el pasado 7 de octubre, ante la sede de la CEOE, con la misma proclama, «Salario o conflicto», a la que siguieron las visitas de los secretarios generales a distintos puntos del país para participar en asambleas informativas en las empresas.
En estos recorridos, tanto Sordo como Álvarez han seguido llamando a la patronal a sentarse a la mesa del AENC, y han advertido a los empresarios de que si no se consiguen las subidas salariales, las movilizaciones «no tendrán ningún límite», aunque por el momento descartan una huelga general.
NUEVAS EXIGENCIAS EN LA NEGOCIACIÓN
Los sindicatos y la patronal pararon las conversaciones del AENC en mayo ante la incapacidad de las partes de acordar posiciones.
UGT y CCOO pedían a la patronal una subida salarial del 3,5% para este año, con cláusulas de revisión salarial ante una inflación más elevada, de manera que los trabajadores mantuvieran su poder adquisitivo.
La patronal se opuso a incluir la cláusula de revisión salarial en un potencial AENC y las negociaciones se suspendieron, si bien el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha insistido en este tiempo en que la patronal nunca se ha levantado de la mesa y siguen dispuestos a negociar.
Sin embargo, cinco meses después de dejar aquellas conversaciones, UGT y CCOO observan un escenario diferente, con una inflación más alta y una subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) que exigen alzas salariales equivalentes, y cifran su reclamo en la horquilla de entre el 3,5% y el 4,5%.
Por el momento, los sindicatos y la patronal solo han conseguido firmar convenios concretos en empresas. Los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social reflejan que hasta septiembre se firmaron 653 convenios, con una subida salarial media pactada del 2,6%. Ese mismo mes, la inflación se situó en el 8,9%. Ahora, según el dato avanzado, está en el 7,3%.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se ha refirió la semana a esa cifra de convenios para invitar a los agentes sociales a retomar las conversaciones del AENC. Díaz recalcó que es «importante» subir los salarios en la empresa privada, sobre todo en un contexto como el actual para evitar «empobrecer mucho» al país.
La ministra insiste en que la negociación del AENC queda fuera de las competencias del Gobierno, pero recuerda en sus intervenciones que el BCE también recomienda subir los salarios un 5% para reducir el riesgo de morosidad y empobrecimiento.
ELECCIONES EN LA CEOE
Las declaraciones de la vicepresidenta y su apoyo al pedido de subida salarial por parte de los sindicatos hicieron que el presidente de la patronal acusara a Díaz de ir «en comandita» con UGT y CCOO.
Garamendi salió en defensa de los empresarios y lamentó que se les esté convirtiendo «en diana» de los males del país.
Respecto a la negociación del AENC, el presidente de la CEOE señaló que se trata de «una recomendación», y remitió a los 653 convenios firmados hasta septiembre, en las negociaciones concretas de cada empresa o sector. La patronal justifica sus reticencias a las subidas salariales indexadas a la inflación en el peligro de caer en una inflación de segunda ronda.
Pese a ello, Garamendi ha manifestado su «respeto profundo por los sindicatos» y el derecho de estos a manifestarse.
El presidente de los empresarios también ha negado que el ambiente electoral en el seno de la CEOE esté condicionando las negociaciones salariales y ha garantizado que no se le caería «ningún anillo si el día de mañana tuviera que firmar un acuerdo».
Además de la negociación del AENC, CCOO, UGT y la CEOE volverán a sentarse a negociar, esta vez con el Gobierno, en unas semanas, para pactar la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
IU RESPALDA LA MOVILIZACIÓN SINDICAL
Izquierda Unida (IU) ha expresado en un comunicado su respaldo a la movilización sindical de mañana y ha anunciado que participará de forma «muy activa» en la misma a través de su militancia, simpatizantes, cargos públicos y miembros de su dirección y de todas sus federaciones en los distintos territorios del Estado.
Para IU, resulta «ineludible» que la CEOE retome la senda del diálogo y «desbloquee» la búsqueda de un amplio acuerdo con los sindicatos «para recuperar la negociación colectiva como espacio democratizador de las relaciones de trabajo».
«El castigo al que se está sometiendo a las personas trabajadoras en los últimos meses agrava seriamente la calidad de vida en nuestro país. No permite que éstas puedan hacer frente a través de la necesaria mejora de los salarios que la patronal les niega a la altas tasas de inflación que arrastramos en los últimos meses, debidas también en buena parte a las drásticas y negativas medidas puestas en marcha por los distintos bancos centrales, entre ellos el Banco Central Europeo (BCE)», denuncia IU.
Para esta formación, la movilización sindical de este jueves está «más que justificada», por lo que anima a llenar las calles de Madrid «de dignidad y de responsabilidad frente al interés de los de siempre de mantener y perpetuar sus intereses y privilegios a costa de las personas y familias trabajadoras».