CCOO y UGT denuncian que cada día mueren dos trabajadores en accidente laboral y piden un plan de choque

Reclaman también la apertura de la mesa de diálogo social sobre salud laboral y que se considere el Covid como enfermedad profesional

Cada día fallecen en España dos trabajadores como consecuencia de un siniestro laboral y más de 1.100 se accidentan, según han denunciado este CCOO y UGT, que cifran en más de 6.000 las muertes producidas por la siniestralidad laboral desde el año 2013.

Los responsables de Salud Laboral de ambos sindicatos, Ana de la Torre (UGT) y Mariano Sanz (CCOO) han facilitado estos datos en una rueda de prensa para presentar el manifiesto del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que se conmemora el próximo 28 de abril.

Los sindicatos han elegido como lema para celebrar esta jornada La prevención en el centro de la recuperación. Hacer de la salud laboral un derecho fundamental , con vistas al debate que tendrá lugar en junio en la Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para que la salud laboral sea considerada un derecho fundamental en el trabajo.

Según ha subrayado De la Torre, los datos avalan la necesidad de que la salud laboral se incorpore como un derecho fundamental de los trabajadores: en 2021 fallecieron 705 trabajadores en un siniestro laboral y más de 1,13 millones se accidentaron.

Esto supone dos muertes y 1.137 accidentes al día, una cifra «intolerable» a la que los sindicatos quieren poner fin y que demuestra, a su juicio, que la prevención no es una cuestión prioritaria para las empresas, que se limitan «en muchos casos» a cubrir el expediente , y que se está haciendo una gestión «ineficaz» de los riesgos en el trabajo, especialmente de los psicosociales y de las enfermedades profesionales, de las existe una «infradeclaración evidente», como en el caso del Covid.

Entre los inmigrantes, los índices de incidencia de la siniestralidad laboral (accidentes por cada 100.000 trabajadores) son «muy superiores» a los de los nacionales, especialmente entre africanos y latinoamericanos.

Los jóvenes se accidentan en mayor medida que los trabajadores veteranos, aunque éstos registran un mayor número de fallecidos, y los varones sufren más accidentes laborales que las mujeres, aunque ellas tienen más siniestros in itínere (en el trayecto de casa al trabajo o viceversa) y padecen un mayor número de enfermedades profesionales, sobre todo relacionadas con trastornos musculoesqueléticos.

Los sectores con más accidentes son la construcción y el agrícola, donde se maneja mucha maquinaria, a veces «muy antigua» y sin las correspondientes inspecciones, según CCOO y UGT. También han aumentado los siniestros en el sector de la paquetería y el transporte como consecuencia del auge del comercio online .

PLAN DE CHOQUE Y MESA DE DIÁLOGO SOCIAL

Los sindicatos denuncian que la reforma laboral que hizo el PP en 2012 disparó la siniestralidad laboral por la elevada rotación y precariedad del empleo. Ahora, los datos están estancados, pero confían en que la reforma laboral del Gobierno socialista, en vigor desde hace unos meses, ayude a reducir la «lacra» de la siniestralidad con su apuesta por la contratación indefinida y el empleo de calidad.

Pero, en su opinión, hacen falta más cosas en la lucha contra los accidentes laborales. En primer lugar, piden un plan de choque urgente que vaya más allá de una «mera» campaña de la Inspección de Trabajo, en el que se aborden las causas y la problemática de todos los siniestros laborales, no sólo de los mortales.

Reclaman también la apertura inmediata de la mesa de diálogo social sobre siniestralidad laboral para «repensar» la ley de prevención de riesgos laborales, que data de 1995, y que, a su juicio, debe adaptarse ya a las nuevas realidades del trabajo, entre ellas el trabajo a distancia.

También quieren abordar en esa mesa la calidad de la prevención que se hace, que ha disminuido «considerablemente»; la creación de un delegado territorial de prevención para los trabajadores que no tienen representantes sindicales; considerar la salud como un derecho fundamental del trabajador; incorporar el enfoque de género a la hora de evaluar los riesgos en el trabajo, y solucionar el problema de la «infradeclaración» de enfermedades profesionales y el hecho de que «se obvien» los riesgos psicosociales como causa de algunas de ellas.

En este sentido, y en el marco de la negociación que mantienen actualmente para el diseño de la Estrategia Española de Seguridad Laboral 2022-2027, CCOO y UGT reivindicarán que se tenga en cuenta ese subregistro de enfermedades profesionales y el enfoque de género, así como que cuente con suficientes recursos económicos. En este punto, De la Torre ha advertido que no se trata sólo de que las empresas inviertan en prevención, también las administraciones públicas.

Sanz, por su parte, ve fundamental que se elimine de la normativa la facultad de los empresarios para desarrollar las tareas de prevención por sí mismos cuando cuentan con menos de 25 trabajadores en plantilla. «Esto es una barbaridad», ha denunciado el responsable de CCOO.

Ambos han vuelto a reiterar la necesidad de que el Covid sea incluido en el listado de enfermedades profesionales para que los afectados por Covid persistente tengan protección.