CCOO y UGT deciden mañana qué movilizaciones harán en febrero para subir el SMI y derogar la reforma laboral
Las Ejecutivas de CCOO y UGT se reunirán mañana para concretar las movilizaciones que han acordado llevar a cabo en el mes de febrero para pedir al Gobierno de coalición que cumpla con la agenda de reformas sociolaborales comprometidas.
Los sindicatos pretenden con esta iniciativa retomar la agenda de reformas comprometidas, entre las que se encuentran el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI), ahora congelado en 950 euros mensuales, la derogación de las reformas laborales, y la supresión de la reforma de pensiones de 2013.
A estos objetivos se suman la ampliación de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), la firma de un nuevo acuerdo de convenios con la patronal, la regulación de las plataformas digitales, la Ley de Igualdad Salarial y un plan de choque contra la siniestralidad laboral.
Para CC.OO. y UGT, resulta «injustificable» la negativa del Gobierno a subir el SMI y le recuerdan que se comprometió a dar cumplimiento en esta legislatura a la Carta Social Europea, que establece que esta renta mínima debe alcanzar el 60% del salario medio neto. «Y ahora sí que toca», defienden.
Los sindicatos argumentan además que también es un compromiso del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos desarrollar las recomendaciones del Pacto de Toledo y hacerlo desde el diálogo social.
«El Gobierno no cesa de lanzar propuestas a través de los medios de comunicación, sin presentarlos en dicha mesa. Y no vamos a aceptar una ampliación de 25 a 35 años del periodo de tiempo para calcular la pensión de jubilación, ni propuestas concretas para alargar la edad de jubilación», han advertido al respecto.
Insisten de nuevo en que el Ejecutivo debe «cumplir su palabra» y derogar las reformas laborales, poniendo fin a la actual «táctica dilatoria para no perturbar» a la CEOE.
«La derogación y adaptación de temas como la ultraactividad, la prioridad aplicativa de los convenios de empresa, regulación de las subcontratas, y la reforma del despido colectivo tienen que ser un hecho ya. En este último caso con carácter urgente porque es preciso causalizarlos para evitar una mayor destrucción de empleo en los próximos meses», avisan.