CCOO inicia una recogida de firmas para pedir la jubilación a los 60 años para el personal sanitario y sociosanitario

La FSS-CCOO ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para el establecimiento de coeficientes reductores dirigidos a rebajar a los 60 años la edad de jubilación en las actividades sanitarias y sociosanitarias.

Y es que, la organización sindical registró el pasado mes de octubre de 2021 un escrito ante la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social, en el que se le solicitaba que se iniciara el procedimiento de estudio para llevar a cabo esta medida, en apoyo a iniciar el procedimiento de estudio para establecer coeficientes reductores.

«Una petición que a día de hoy sigue sin tener respuesta por parte de la Administración», ha dicho, para informar de que tiene previsto hacer entrega de dichas firmas al Ministerio de Sanidad a finales de este mes de junio de 2022 y no descarta otro tipo de actuaciones si obtiene respuesta por parte de la Administración.

Según el artículo 206 de la Ley General de la Seguridad Social, la edad ordinaria de jubilación puede ser rebajada o anticipada en aquellos grupos o actividades profesionales, cuyos trabajos sean de naturaleza excepcionalmente penosa, peligrosa, tóxica o insalubre y acusen elevados índices de morbilidad o mortalidad.

Para la FSS-CCOO, el trabajo realizado en los sectores sanitarios y sociosanitarios requiere una elevada demanda física y psíquica. A medida que aumenta la edad de los trabajadores y las trabajadoras, simultáneamente va creciendo el tiempo que llevan desempeñando ese trabajo, generando un desequilibrio obvio entre las capacidades de los y las profesionales, y los requerimientos del puesto de trabajo.

Y, todo ello, condicionado por unas condiciones de trabajo caracterizadas por «altos» índices de siniestralidad, peligrosidad, insalubridad, toxicidad, turnicidad y trabajo nocturno. El personal sanitario, con las guardias, trabaja en 30 años el equivalente a más de 40 años de otras profesiones.

«Para este sindicato esto se debe de tener en cuenta a la hora de la jubilación, porque merece un tratamiento especial aplicando un factor de corrección en los años cotizados, como en otras profesiones con penosidad, peligrosidad, responsabilidad y exigencias similares», ha dicho CCOO.

Asimismo, tal y como ha recordado, los profesionales de los centros sociosanitarios y sanitarios ostentan un «elevado» índice de accidentes y enfermedades profesionales. Dado que su principal actividad consiste en el tratamiento y el cuidado de enfermos, los problemas de salud laboral más importantes que sufre este personal proviene del contacto físico y emocional que establece con los pacientes.

A las lesiones musculoesqueléticas ocasionadas por la carga de trabajo y la manipulación de enfermos, hay que sumar las patologías de origen psicosocial (ansiedad, depresión, alteraciones digestivas o trastornos del sueño) impulsadas por situaciones de estrés o de burnout (incapacidad de soportar la elevada demanda emocional asociada al trabajo).

«Los fracasos terapéuticos, la atención especial que necesitan muchos enfermos, los casos urgentes, el trabajo a turnos, la forma de organizar el trabajo o la escasez de recursos, son factores determinantes para la aparición de estos riesgos que, por otro lado, cada día adquieren más protagonismo, además del contagio de enfermedades, más o menos peligrosas, como la tuberculosis, la hepatitis B y C o el sida, y actualmente el Covid-19», ha zanjado el sindicato.