CCOO advierte de un recorte del 40% en la plantilla de Correos en Cantabria, con 240 puestos sin cubrir
La sección sindical de Comisiones Obreras (CCOO) en Correos en Cantabria ha denunciado «la desregulación y el ajuste» que está llevando a cabo la empresa postal pública para «arreglar el agujero económico tras cinco años sumidos en una permanente crisis de gestión, social y laboral» y que sitúa el recorte de plantilla en Cantabria en torno al 40%, con 240 puestos sin cubrir de un total de 645.
Así lo ha subrayado este viernes en una rueda de prensa el secretario provincial de CCOO en Correos Cantabria, Juan Carlos Aizpurua, que ha insistido en que «no aceptaremos estas medidas» que para Cantabria tienen «su efecto más grave en la reducción de contrataciones para cubrir puestos estructurales».
En este sentido, Aizpurua ha recordado que «la falta de plantilla suficiente para el reparto, las oficinas de Atención al Cliente y el Centro de Tratamiento la padece, en primer lugar, la ciudadanía, que sufre retrasos en recibir el correo, las notificaciones, cartas o paquetería». Un problema que, además, ha señalado que «se agudiza especialmente en los barrios de la periferia de las ciudades, polígonos industriales, el ámbito rural y las poblaciones más pequeñas».
La plantilla, por su parte, está afectada por la «sobrecarga de trabajo» al tener que realizar «recorridos de reparto más largos, sufrir el aumento de los tiempos de espera y largas colas en las oficinas y cargas de trabajo excesivas», ha incidido Aizpurua.
En cifras, el recorte de personal en Cantabria se traduce en unos 240 puestos de trabajo sin cubrir para una plantilla de 645 personas y afecta a todos los centros de trabajo de la comunidad: en Santander, se sitúa en un 36% en reparto y el 20% en Atención al Cliente, un 35% en Torrelavega o un 50% y 40% en Polientes y Ampuero respectivamente, por ejemplo.
Una situación a la que Correos ha llegado tras un lustro con «pérdidas acumuladas de mil millones de euros, caída de un 50% de los envíos, desprestigio de la marca, denuncias de ciudadanía y ayuntamientos por falta de plantilla para el reparto diario y un aumento alarmante de la precarización de las condiciones laborales, así como la ruptura del diálogo social», ha apuntado Aizpurua.
Y ha considerado que «el cese del presidente más nefasto de la historia de Correos a finales de 2023 tras el proceso de movilización iniciado por CCOO y UGT tiene que servir para abrir una nueva ventana para garantizar la viabilidad de la mayor empresa pública del país».
El secretario provincial de CCOO en Correos Cantabria ha señalado que «el nombramiento de Pedro Saura al frente de Correos debe interpretarse como una rectificación y una nueva etapa de negociación con los sindicatos y, fruto de ello se firmó el Acuerdo Marco Estratégico para la recuperación, transformación y reposicionamiento de la empresa pública el pasado mes de julio».
Sin embargo, este plan incluye «un incremento de la financiación insuficiente y un plan estratégico que se queda corto al presentar un modelo conservador que renuncia a la expansión y crecimiento de ingresos y actividad, además de presentar propuestas para el convenio colectivo inaceptables», ha remarcado Aizpurua, quien ha advertido que «no compartimos que se apueste por el modelo de ajustes de plantilla y de buscar un convenio que se parezca a los de la competencia».
En contraposición, el responsable sindical ha apuntado que, desde CCOO, la propuesta es «clara» y pasa por «un refuerzo del servicio público postal con suficiente financiación y el compromiso de que Correos sea operador designado para la prestación del servicio postal universal, además de convertirlo en ventanilla única de la administración para prestar servicios digitales y administrativos».
Por otro lado, el marco laboral debe incluir «un nuevo convenio colectivo y acuerdo funcionarial que implemente las 35 horas semanales, mejoras salariales y la conversión de puestos a jornada parcial en completa, así como un plan de personal que impulse el rejuvenecimiento de la plantilla con procesos de ingreso de personal fijo».
Para concluir, Aizpurua ha advertido que «si no se logran estos avances, no descartamos intensificar la presión e iniciar un calendario de movilizaciones para asegurar un servicio postal de calidad para la ciudadanía y la protección de los derechos de los trabajadores y trabajadoras de Correos».