CC.OO. exige un «gran pacto de Estado» para el sector financiero que defienda el empleo
Exige a CaixaBank y a BBVA que «rectifiquen sus planteamientos de partida en los ERE»
CC.OO. ha emplazado al Ejecutivo central, gobiernos autónomos, partidos políticos, supervisores y entidades del sector financiero a que alcacen un «gran pacto de Estado» para el sector de las finanzas con el objetivo de garantizar el empleo y la inclusión financiera del conjunto de la población.
Además, ha exigido que CaixaBank y BBVA «rectifiquen sus planteamientos de partida en los ERE presentados a fin de evitar una escalada de conflictividad», tal y como se recoge en una nota de prensa publicada este viernes.
El sindicato ha denunciado que los nuevos procesos de reestructuración «amenazan con situar las plantillas del sector financiero español en torno a las 150.000 personas» lo que supone 120.000 trabajadores menos que los contabilizados en 2008.
Sostiene, por ello, que España es el país de la eurozona con mayor carga de atención para cada empleado del sector financiero, «que daría servicio a una media de más de 300 habitantes frente a los 184 que promedia la UE.
«Estamos, en definitiva, ante un proceso de descapitalización del factor humano, el principal activo de un negocio que se asienta sobre información y datos, pero también es principalmente relacional: una actividad que necesita de personas que atiendan a personas», asegura.
Así, este pacto de Estado debería recoger la «necesaria dimensión social» del sector financiero, el cumplimiento de su fin social –dotar de crédito a la economía–, la inclusión financiera, acuerdos laborales para los procesos de concentración y transformación, protocolos para una transición digital justa, políticas de igualdad, formación y un código deontológico «que aúne los principios y las normas éticas por las que se debe regir esta profesión».
CC.OO. también ha incidido en que los profesionales del sector financiero «han dado una respuesta excepcional, desde su condición de servicio esencial, reivindicando con hechos una vez más lo que ya debía saberse desde hace muchos años: que son imprescindibles».
De esta forma, el sindicato ha reivindicado este carácter de imprescibilidad de los empleados «también para la reconstrucción y el despliegue adecuado de los mecanismos de financiación sostenidos desde los fondos europeos», y ha demandado que las empresas «tengan en cuenta» la dimensión social, con acciónes encaminadas a mejorar la sostenibilidad, la inclusión o la ética.
«Y, por supuesto, garantizando que los procesos de concentración y transformación del sector se efectúen mediante acuerdo laboral con la representación de los trabajadores, sin medidas traumáticas, forzosas ni unilaterales sobre el empleo, garantizando la voluntariedad en condiciones incentivadas y el respeto a las condiciones laborales de las plantillas presentes y futuras».