Carmen Calvo agradece a los trabajadores del Congreso su dedicación a la capilla ardiente de Rubalcaba
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha agradecido a los trabajadores del Congreso el esfuerzo que han dedicado a la atención de la capilla ardiente del exlíder del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba que desde el pasado viernes se instaló en la Cámara Baja.
Calvo ha acudido este lunes al Congreso para presentar sus credenciales como diputada electa por Madrid y, nada más llegar, se ha dirigido a una de las ujieres más veteranas de la casa para darle las gracias a ella y al resto de compañeros por el trabajo de estos días. «Todo salió muy bien», ha dicho.
Se trata de Paloma Santamaría, un rostro conocido en el Congreso y que desde que se abrió la capilla ardiente, el viernes a las 20.30 horas, estuvo custodiando el féretro de Rubalcaba junto a otros ujieres en el Salón de Pasos Perdidos de la Cámara, donde estuvo instalado hasta el sábado a las 14.00 horas.
RUBALCABA, UNA PERSONA «MUY QUERIDA» EN EL CONGRESO
Paloma ha respondido a estas palabras de agradecimiento subrayando que el exvicepresidente y exministro socialista, fallecido el viernes a los 67 años, fue una persona «muy querida» en el Congreso. «Es que pasó media vida aquí», le ha apuntado la número dos del Ejecutivo.
Rubalcaba fue diputado durante 21 años en el Congreso, un sillón que abandonó en septiembre de 2014, cuando decidió apartarse de la primera línea política para volver a la universidad a impartir clases de Química Orgánica.
«El mayor honor que puede tener un político es ser diputado, no hay otro puesto más relevante, más importante y más gratificante, y por tanto han sido 21 años de un honor a los que pongo fin ahora», dijo en junio de 2014 en la rueda de prensa que ofreció en el Congreso para anunciar su marcha del Palacio de la Carrera de San Jerónimo.
