Casado ofrece a Sánchez apoyo ante el apartheid lingüístico en Cataluña pero le pide protección para la niña de Canet
Propone a Piñera crear un Partido Popular Iberoamericano que defienda democracia, libertad, prosperidad, bienestar y seguridad
El presidente del PP, Pablo Casado, ha ofrecido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el apoyo de su partido político para frenar el «apartheid lingüístico» en Cataluña y aplicar en esa comunidad autónoma «con firmeza» la Constitución, después del caso de la familia de Canet del Mar (Barcelona).
Desde la Casa de la Moneda en Santiago de Chile, Casado se ha planteado en rueda de prensa «hasta dónde ha llegado el veneno nacionalista» contra la familia catalana a la que la Justicia ha dado la razón tras solicitar que al menos el 25 por ciento de la educación de su hija se imparta en castellano, y «hasta dónde puede llegar el silencio cómplice del Gobierno con los independentistas».
«Pido a Pedro Sánchez como padre también de dos niñas que proteja a esta familia, que proteja a este niño y que dé todas las herramientas legales a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para acabar con el ensañamiento», ha reclamado desde el país andino.
En ese sentido, ha exigido al Ejecutivo que actúe «absolutamente con firmeza» y «ahora mismo» y le ha ofrecido a los senadores del Partido Popular para aplicar la Constitución y «ejercer las competencias educativas» en el caso de que la Generalitat de Cataluña «no atienda a razones» y no cumpla con la sentencia del Tribunal Supremo.
PP IBEROAMERICANO
Por otro lado, en su visita a cuatro países del cono sur ha reivindicado una Alianza por la Libertad que concite en un mismo espacio a «todo el pensamiento moderado y centrista contra los populismos».
En concreto, ha propuesto en su visita a Chile a su presidente, Sebastián Piñera, la creación de un partido popular iberoamericano «en consonancia» con el PP europeo con el objetivo de defender los principios «respecto a otras iniciativas como el Grupo de Puebla que blanquea regímenes dictatoriales».
Tras su encuentro, ha precisado en su perfil de la red social Twitter que este Partido Popular Iberoamericano defendería «los valores de democracia, libertad, prosperidad, bienestar y seguridad».
Después de su encuentro con Piñera, Casado ha subrayado la importancia de la defensa de los valores de «libertad y de la lucha por la democracia y la economía de mercado» que comparten y ha felicitado a Chile por como ha luchado contra la pandemia, lo que sitúa al país «muy por encima de la media en la zona», tanto en la gestión del COVID-19 como en el crecimiento económico, del 12 por ciento.
Por otro lado, el líder popular ha elogiado las palabras del Rey Felipe VI durante el 70 aniversario de la Asociación de Academas de la Lengua Española cuando habló de la «lengua común como una lengua que hablan 600 millones de personas en el mundo, la segunda más enseñada en el mundo, y con una riqueza también económica para las repúblicas independientes iberoamericanas».
«Las malas ideas tienen malos resultados», ha criticado sobre las políticas de la izquierda en España y ha puesto de ejemplo los tres últimos informes de la OCDE que según sus palabras reflejan que es «donde más han subido los impuestos durante la pandemia, el sistema de pensiones está en riesgo y España será la nación que más tarde en recuperarse tras la pandemia».
«No es casual que Italia o Francia vayan mejor y que España, con un Gobierno socialista y comunista, tenga los peores datos», opina.
Durante esta semana Casado se ha reunido con cinco jefes de Estado iberoamericanos, sobre los que dice que la sensación es que se da por hecho que el cambio en España es «imparable» y que «todos» le han preguntado qué hará el PP cuando gobierne.
De ese modo, ha reiterado su opinión: «la experiencia de un Gobierno radical de izquierda en España ha sido muy mala» ya que con cinco ministros y una vicepresidencia de Podemos «las cifras de desigualdad económica han crecido, la fractura territorial es insoportable y el debilitamiento de las instituciones se lidera desde el propio Gobierno».
También ha tenido palabras para el indigenismo que para Casado, igual que el nacionalismo intenta poner al colectivo por encima de la persona para «intentar debilitar a las instituciones en base a una diferenciación que hoy en día no tiene ningún sentido».
Por último, en su gira por América del Sur ha defendido ampliar la OTAN a países como Australia –que ya propone Estados Unidos–, pero también a Japón, Israel y países como Chile. «La OTAN es un concepto occidental de defensa de los derechos humanos», ha manifestado.