Casado, «listo» para unas elecciones, advierte sobre Sánchez: «Ya no puede pisar la calle, no le respetan ni los suyos»
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha asegurado que su formación «tiene listo» todo para afrontar unas elecciones generales y cuenta con el aval de tener «a los mejores» dirigentes que ya están gobernando para acceder también ahora a la Moncloa. «Estoy convencido de que muy pronto nos van a dar la oportunidad de poner todo esto en práctica», ha proclamado en su intervención en el 17 Congreso del PP gallego, que acaba de reelegir a Alberto Núñez Feijóo por quinta vez al frente de la formación en Galicia.
Casado se ha expresado así después de asegurar que lo que importa es lo que está fuera de la Moncloa y de un discurso en el que no ha querido apenas mencionar el nombre del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Eso sí, lo pronunció al final de su intervención para indicar que «no hay que perder demasiado tiempo en lo que es»: «todos lo han visto, escuchado, sufrido y ya no puede pisar la calle; ya no le respetan ni los suyos».
«Lo importante no es lo que está en la Moncloa; lo importante es lo que está fuera de la Moncloa y lo que puede recuperar la gobernabilidad de España, el prestigio exterior, la España plural y unida, política social, progreso económico, creación de empleo, institucionalidad, la defensa de lo que a todos nos debe unir y la salud, lo más básico del ser humano», ha proclamado en un discurso en el que ofreció de nuevo al Gobierno sentarse «mañana mismo» para alcanzar varios acuerdos.
Así, ha lanzado la propuesta de pactar una «ley de pandemias», que se puede tener lista «en 15 días», y para hablar de la renovación de las instituciones que están pendientes de mudar cambios, así como también ha apelado a sentarse para crear una «autoridad independiente» para velar por la gestión de los fondos Next Generation, para «saber donde va» el destino de estas partidas que «no son del gobierno».
Además, también ha pedido que, aprovechando el cambio al frente del Ministerio de Educación, el Gobierno se «siente» con los populares para abordar una reforma educativa y suspender la Ley Celaá. Además, también ha advertido de que los populares «no van a tolerar» un referendo en Cataluña ni que a catalanes «se les haga extranjeros en su propia tierra».
(HABRÁ AMPLIACIÓN)