Casado dice que no trata «con delincuentes» y que no le temblará el pulso si se demuestra que Rajoy conocía caja b
Asegura estar «muy harto», acusa a la Fiscalía de «jugar con información» y reta a Bárcenas a presentar pruebas si las tiene
El líder del PP, Pablo Casado, ha afirmado rotundo que ni él ni nadie de su equipo ha tratado con «delincuentes» y ha culpado al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de buscar perjudicar a su partido con la confesión del extesorero Luis Bárcenas en plena campaña de las elecciones catalanas. Dicho esto, ha garantizado que no le «temblará el pulso» si se demuestra que algún militante actual del partido conocía la caja b, en alusión a dirigentes como el expresidente Mariano Rajoy.
«No voy a pasar ni una. Si el juez determina que hay alguna responsabilidad por parte de algún militante del partido actual, es que no me va a temblar el pulso. Hay unos Estatutos y será suspendido o será expulsado, y lo quiero dejar muy claro», ha declarado en una entrevista en Onda Cero, que ha recogido Europa Press.
Casado ha reiterado su compromiso con la «ejemplaridad» desde llegó a la Presidencia del PP en julio de 2018 a través de unas primarias y ha subrayado que ese proceso interno se realizó «fundamentalmente para depurar cualquier falta de ejemplaridad que hubiera tenido el partido en el pasado». «Yo no tengo por qué hacerme responsable de lo que se hiciera antes de que yo llegara a la Presidencia del partido», ha advertido.
Preguntado después si no ha hablado con Rajoy, el expresidente José María Aznar o la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal, ha indicado que la información que tiene «de todo el mundo» es la que expusieron en sede judicial como testigos y ahí «no pueden mentir».
RETA A BÁRCENAS A PRESENTAR PRUEBAS SI LAS TIENE
Casado ha afirmado que su partido quiere que se sepa ya «toda la verdad» sobre este caso y ha retado a Bárcenas a «poner pruebas encima de la mesa» si las tiene. Eso sí, ha resaltado que el extesorero ha «mentido» y cambiado de versión varias veces, por lo que él no le da «ninguna credibilidad».
Dicho esto, ha destacado que «ese PP del que hablan los medios sobre este caso ya no existe» porque «no hay ninguna persona en puestos de responsabilidad orgánica de los que están ahora mismo en el banquillo de acusados». «No puedo hacerme responsable de lo que pasó en el PP en el año 1986, el año 1996 o el año 2016», ha abundado.
Después de que el diario El Mundo haya informado de que los emisarios del PP contactaron con Luis Bárcenas en diciembre de 2018, el presidente del PP ha afirmado que él no trata «con delincuentes». «Nunca, jamás mi equipo ha hablado con delincuentes», ha garantizado.
«LA FISCALÍA ESTÁ JUGANDO CON INFORMACIÓN»
Casado ha afirmado que la «instrumentalización de las instituciones por parte de Sánchez es algo que nadie duda» y ha señalado que antes de que llegara al poder había una «norma no escrita» para que este tipo de casos no «coincidieran» en campañas electorales.
«No es la primera vez que la Fiscalía arremete contra el PP en campaña desde que está Sánchez en el poder», ha asegurado Casado, para añadir que la Fiscalía está «jugando con información» y su partido está sufriendo la «pena de telediario» coincidiendo con las catalanas. Además, ha indicado que mientras tanto el Ministerio Público «oculta las denuncias que hay sobre la pandemia contra el Ministerio de Sanidad y el candidato Illa».
En este sentido, ha subrayado que es «muy injusto» que en plena campaña electoral de las catalanas tenga que estar respondiendo a este caso y ha señalado que ya le ocurrió algo similar en las generales de abril con el caso de los ordenadores de Bárcenas y el noviembre con el caso Púnica . Mientras eso ocurría, ha proseguido, se «retrasaba la sentencia de los ERE».
Casado ha admitido el «coste electoral» que ya tiene el PP en las catalanas por Bárcenas y se ha quejado de que sea «imposible» hablar de otra cosa estos días. A su entender, el PP es una «alternativa imprescindible y urgente» en este momento y ese «coste electoral» afecta tanto al PP como al «cambio» que representa en Cataluña y en España.
«ESTAMOS MUY HARTOS»
Preguntado expresamente si le preocupa el juicio por la presunta caja b del PP, que ha comenzado este lunes, ha afirmado que «la verdad es que no» pero ha confesado que están «muy hartos». «Son ya 10 años teniendo que responder de algo de lo que no tenemos ninguna información. Es muy desesperante. Es como si a Merkel le preguntaran por los casos de corrupción de Kohl o la CDU o a Volkswagen le preguntaran por el Dieselgate cuando ya depuraron toda la cupula», ha resaltado.
Cuestionado después cómo no puede tener constancia de si las obras de la sede del PP se pagaron o no en dinero negro, ha dicho que él no tiene constancia de una época en la que él «no estaba ni siquiera en esa sede». Según ha añadido, tiene que esperar a lo que diga la Justicia.
Tras asegurar que con Bárcenas se trataría de «donaciones privadas» al PP mientras que en los ERE se juzgaba «dinero público», ha subrayado que Sánchez tiene a tres consejeros de los ERE en su Gobierno y se le podría preguntar por ello, pero sería «injusto» hacerlo por Filesa y Roldán. «Yo no me escondo», ha proclamado, para añadir que Sánchez con los ERE estuvo dos semanas «sin aparecer».
Casado, que ha subrayado que el PP le ha ganado ya 21 causas a Bárcenas, ha hecho hincapié en que el PP es «repetuoso» con la Justicia, «a diferencia de otros partidos como el de Pablo Iglesias» quien, a su juicio, está «todos los días metiéndose con los jueces por Neurona».
¿CAMBIAR LAS SIGLAS O LA SEDE?: «UNA CUESTIÓN ESTÉTICA»
En cuanto a si se plantea cambiar las siglas del partido o la sede ubicada en la madrileña calle Génova, Casado ha señalado que el PP es un «proyecto que merece la pena» y que «no tiene nada que ver con cualquier práctica irregular que se ha hecho».
«Y lo demás es una cuestión estética y formal. El proyecto político va mucho más allá de lo que es una imagen», ha manifestado el presidente de los populares , que ha recalcado que el PP que lidera es un partido «honesto, transparente y que no va a pasar ni una».