Carrizosa (Cs) prevé que Aragonès agote el mandato con Junts: «No quiere que lo llamen botifler»

Acusa a Illa (PSC) de ponerse de perfil con «una inmersión que está tocada de muerte» tal y como se concibe

BARCELONA, 2

El líder de Cs en Cataluña, Carlos Carrizosa, ha vaticinado que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, agotará la legislatura con Junts en el Govern y la CUP desde fuera, y que se resiste a la posibilidad de un tripartito porque «no quiere que lo llamen botifler».

En una entrevista de Europa Press, ha asegurado que el PSC y los comuns pugnan por un tripartito, pero que Aragonès no quiere dejar la fuerza tractora del independentismo en manos de Junts ni de la CUP, y por ello «esta legislatura aguantará con estos socios incómodos».

«Creo que aguantará porque la administración catalana reparte muchas regalías entre los partidos separatistas y sus afectos. A ERC y a Junts les conviene seguir en este equilibro inestable», ha sostenido Carrizosa.

Sobre el papel que pueden jugar los comuns, tras su apoyo a los Presupuestos de la Generalitat de 2022, cree que a ERC le interesa advertir a Junts de que no son imprescindibles y que puede optar por otros apoyos, y que esto servirá «de pegamento porque precisamente Junts no querrá verse apeado del Govern».

Y es que, según Carrizosa, Junts se juega su propia existencia si sale del Ejecutivo catalán porque «si perdieran el poder, probablemente, se hundiría todo el movimiento, propiciando alianzas entre ERC, los comuns y los socialistas».

«CAUDILLAJE DE PUIGDEMONT»

«Hoy Junts no es más que una agrupación de separatistas de derechas, bajo el caudillaje de Carles Puigdemont. Y no son propiamente un partido, son los más hiperventilados de la burguesía catalana, que se han convertido en más separatista incluso que los de ERC», ha señalado.

Pese a todo, sí augura que el tripartito puede producirse en Barcelona tras las elecciones municipales porque considera que los socialistas no dudarían en pactar con la actual alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y con los republicanos si fuera necesario para gobernar en la capital catalana.

«Los socialistas jamás despreciarán pactar con quien sea por el poder, como han hecho en la Diputación de Barcelona con Junts, y lo hubieran hecho en la Generalitat con Aragonès si éste hubiera querido. Y lo han hecho en el Congreso con ERC y Bidlu para preservar su poder», ha asegurado.

SOBRE ILLA

Para Carrizosa, el primer secretario del PSC, Salvador Illa, se ha dejado llevar «por la lógica sanchista de todo por el poder» y cree que actúa para preservar la marca del partido y que no está haciendo de jefe de la oposición, como sí considera que hace Cs.

Por ello, le ha pedido que renuncie a llamarse jefe de la oposición porque, a su juicio, se pone de perfil en cuestiones como la lengua catalana y tiene vocación de unirse al independentismo y no de ganarle: «La posición del PSC es clarísimamente de colaboracionista con el poder independentista».

Después de que el Tribunal Supremo ratificara la cuota del 25% de castellano en las aulas catalanas, ha recordado que los socialistas fueron partícipes del modelo de inmersión lingüística, por lo que desconfía en que ahora puedan abanderar «una oposición al nacionalismo que pretende que no se cumplan las sentencias».

«Creo que la inmersión, tal y como la conciben los separatistas, está tocada de muerte, porque esa sentencia afecta a todo el sistema educativo, no solo a Canet de Mar», ha avisado Carrizosa, que cree que los socialistas quieren obviarlo y actuar con equidistancia en esta cuestión.

Al preguntársele si se reafirma en la comparación de lo ocurrido en la escuela de Canet de Mar (Barcelona) con Ermua, el dirigente ha dicho que, salvando las distancias, porque aquí no hay ETA, «sí es comparable la situación de presión de la población y de pérdida de miedo que supuso el espíritu de Ermua».

«ESPÍRITU DE CANET»

«Aquí podemos hablar de un espíritu de Canet, la gente ya se está hartando de estar callada ante los que quieren imponer el silencio», ha remarcado Carrizosa, tras asegurar que tienen multitud de denuncias de familias a los que sus hijos les han advertido por hablar en castellano en el patio, o el de una niña en Terrassa (Barcelona) a la que supuestamente zarandeó una profesora por pintar una bandera española.

Por ello, pese a avisar de que puede ser anecdótico lo que el presidente del PP, Pablo Casado, dijo sobre que hay niños a los que no dejan ir al baño por hablar en castellano, cree que «seguramente existen muchos excesos» de los que no tienen conocimiento, y ha acusado a la Conselleria de Educación, que encabeza Josep Gonzàlez Cambray, de dar directrices a las escuelas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Guatemala incauta un 19 por ciento menos de cocína en 2021
Teresa Ribera considera una «barbaridad la parálisis» del Govern en materia energética

Bloqueador de anuncios detectado

Por favor, considere ayudarnos desactivando su bloqueador de anuncios