Carlos Verdejo mantiene el acta como diputado de Vox en Ceuta y acusa a su presidente de boicotearle
CEUTA, 19
El diputado de Vox en la Asamblea de Ceuta Carlos Verdejo ha comunicado que no abandonará su acta tras darse de baja como afiliado de la formación política hace una semana y ha adelantado que cumplirá con la disciplina de voto del partido siempre y cuando «honre» sus principios. «Vox se queda a la izquierda de Carlos Verdejo», ha declarado.
«Cumpliré con mi compromiso con los votantes de Vox, con los que me siento pleno y absolutamente identificados», ha afirmado Verdejo durante una rueda de prensa convocada en el Palacio de la Asamblea, donde paralelamente se ha desarrollado el pleno de aprobación de los Presupuestos de 2025.
El diputado ha explicado que su baja como afiliado se debe a «prácticas que se dan en Vox Ceuta» con las que ha confesado no estar de acuerdo y que «no han cesado pese a que se ha intentado».
Ha arremetido contra el presidente del partido, Juan Sergio Redondo, a quien ha acusado de liderar un «boicot» contra él por, entre otros motivos desarrollados en una comparecencia, dificultarle la presentación de propuestas e interpelaciones en las sesiones plenarias.
Ha nombrado y señalado a los diferentes asesores de la formación que, según éste, han participado en el complot «imagino que siguiendo a rajatabla las indicaciones del señor Redondo, como de costumbre». Ha criticado que los asesores sean «oficiosamente asesores personales del señor Redondo».
«En un pleno se me rechaza una propuesta. En otro pleno, al coordinador parlamentario y asesor personal de Redondo se le olvida presentar una propuesta mía. En otro pleno, el día que intento registrar mi propuesta siguiendo un protocolo aparece misteriosamente un nuevo protocolo y estoy fuera de plazo», ha ido desgranando.
Ha acusado directamente al gabinete de prensa del partido. «Imagino que, a indicación del señor Redondo, se me han ocultado peticiones de entrevistas», ha comunicado.
Ha reconocido haberse planteado mantener el acta de diputado en el grupo de los no adscritos, idea que terminó rechazando por considerarla «una locura». Ha referenciado al presidente nacional del partido, Santiago Abascal, de quien ha tomado la frase «a las personas que cambian sus principios, que las echen a la hoguera», con el fin de insistir en que será fiel a sus «principios».
«Vox se queda a la izquierda de Carlos Verdejo. Que nadie se piense que me voy a vender a los partidos criminales de nuestra política. Estoy especialmente orgulloso de mi trabajo como portavoz de la legislatura pasada y de las pocas intervenciones que he podido exponer en la legislatura presente», ha continuado.
El diputado ceutí ha acusado a Vox Ceuta de tener «comportamientos inadecuados» respecto a las cuentas del partido. «Estoy en total desacuerdo con esos comportamientos de las cuentas», ha remarcado, para también matizar que se abstiene de llamarlo «chiringuito» ya que «hay gente maravillosa y excepcional, muy trabajadora, muy honrada y con muchos principios».
LAS CUENTAS
Verdejo ha cuestionado la transparencia de la formación política. «Las cuentas de los partidos deberían ser públicas. Yo no tengo inconveniente en que se vea lo que he firmado yo y lo que ha firmado el señor Redondo», ha afirmado.
Ha asegurado que «se omiten detalles» que «habrían sido muy importantes de conocer» para él. «Jamás he accedido a la cuenta bancaria del partido, jamás se me han comunicado claves digitales para operar con ella», ha declarado.
El exafiliado ha denunciado que los gastos menores a 2.500 euros no requieren de justificación. «Las bases por las que se tiene que justificar este dinero son una vergüenza, porque permiten con facilidad ocultar pagos y realidades por debajo de los 2.500euro a todos», ha continuado. «Asumo sinceramente mi error de no haberme percatado de ello antes, pero nunca es tarde, como acostumbro, para pedir papeles, como he hecho con infinidad de chiringuitos», ha sostenido.
También ha servido la rueda de prensa para revelar tensiones internas, de nuevo, apuntando al presidente del partido, quien, según ha relatado, no informó a otra de las diputadas de Vox, Teresa López, de que se le cambiaría su ubicación habitual en la Asamblea. «El comportamiento del grupo merece una autocrítica severa», ha sentenciado.