Carcedo insiste en la necesidad de avanzar en el papel «resolutivo y preventivo» de Atención Primaria
La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, ha insistido en la necesidad de «avanzar en el papel resolutivo y preventivo de la Atención Primaria», con el objetivo de mejorar el control clínico de los pacientes con enfermedades crónicas y las hospitalizaciones evitables, además de fomentar el conocimiento y los autocuidados de los propios pacientes.
Durante su participación en la Jornada para el intercambio de experiencias con valor en la gestión de personas con enfermedades crónicas, Carcedo ha repasado los resultados de la reciente evaluación de la Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad, cuyo objetivo es promover un cambio de enfoque en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Una de sus conclusiones es que la frecuencia de las enfermedades crónicas sigue aumentando: afecta al 34 por ciento de la población y es ligeramente mayor en mujeres. Las enfermedades crónicas aumentan con la edad, alcanzando al 77 por ciento de los mayores de 65 años.
La evaluación también pone de relieve que han aumentado «ligeramente» las hospitalizaciones potencialmente evitables por enfermedades crónicas. En concreto, en 2011 fueron de una media del 58 por 10.000 personas de más de 15 años y en 2015, del 63 por 10.000.
Carcedo ha incidido en que los resultados de la evaluación de la Estrategia sugieren que «la visitas domiciliarias tienen margen de mejorar». En 2017, el 70 por ciento de la población de más de 80 años no había recibido ninguna visita domiciliaria. «En este escenario, son más necesarias que nunca nuevas estrategias integrales para la atención sociosanitaria», ha apuntado.
La ministra ha recordado que el Marco para la Atención Primaria y Comunitaria recoge como acción prioritaria a corto plazo mejorar el acceso a algunas pruebas diagnósticas desde Atención Primaria, «el elemento que ordena el Sistema Nacional de Salud», ha insistido.
Por otra parte, Carcedo ha destacado que existe más cronicidad en las personas que están desempleadas y en las que tienen rentas más bajas, y que estas diferencias más acusadas en las mujeres. «Por todo ello, nuestro Sistema Nacional de Salud debe ahondar en el principio de equidad en el abordaje de la cronicidad y contribuir a reducir estas desigualdades sociales en salud», ha defendido.
Carcedo ha insistido en que «cada vez es más evidente que para abordar los determinantes sociales de la salud, el sistema sanitario debe ampliar la mirada hacia la salud pública, hacia la prevención, y hacia la acción intersectorial en salud».
Igualmente, la ministra ha apostado por reforzar la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención, y fomentar los entornos y los estilos de vida saludables. «También es crucial fomentar el conocimiento y el autocuidado de los pacientes crónicos para mantener su salud, así como para prevenir o reducir las complicaciones o la discapacidad que pueden asociarse», ha añadido.
Por otra parte, ha recordado que «las enfermedades crónicas ponen de manifiesto la necesidad de que el SNS pase definitivamente de estar centrado en la enfermedad a orientarse hacia las personas». Según ha justificado, «la asistencia sanitaria será así más receptiva a las personas y más eficiente, logrando garantizar la continuidad en los cuidados».