Cantabria trabaja para habilitar 850 camas hospitalarias, ampliables a mil

Sanidad prevé el pico de la enfermedad a finales de marzo o principios de abril

Cantabria cuenta en la actualidad con 400 camas hospitalarias para atender casos de coronavirus, de las que 276 -que representan el 69 por ciento- ya están ocupadas por personas diagnosticadas que han precisado ser ingresadas.

Por eso, y teniendo en cuenta diferentes escenarios sobre cuándo se alcanzará el pico de la pandemia en la región, que podría llegar entre finales de marzo y principios de abril, Sanidad trabaja en habilitar 850 camas de la red de hospitales públicos para pacientes con Covid-19, que se ampliarían a más de mil si a Valdecilla se suman las que se dispongan en Sierrallana, Laredo y Tres Mares (Reinosa).

Así lo ha indicado este jueves el vicepresidente del Gobierno, Pablo Zuloaga, en la rueda de prensa que ha ofrecido al término de la reunión semanal de los consejeros, que se ha celebrado de forma telemática (por videoconferencia) debido a las restricciones del estado de alarma.

En su comparecencia ante los medios, ofrecida a través de las redes sociales de la administración autonómica y que ha aprovechado para trasladar el «pesar» de todos los miembros del Consejo de Gobierno por las víctimas y afectados por esta «terrible enfermedad», el también portavoz del Ejecutivo se ha referido asimismo a la situación en las unidades de cuidados intensivos de los centros hospitalarios, señalando que según los últimos datos oficiales están ocupadas 22 de las 40 camas disponibles, es decir, algo más de la mitad.

Zuloaga ha apuntado que aunque estas cifras son «mejores» que las de otras comunidades autónomas, Cantabria no puede «relajarse», de ahí que el Servicio Cántabro de Salud (SCS) y la Consejería del ramo estén trabajando ya para ampliar también -como ha añadido- el espacio sanitario del Hospital de Liencres y poder trasladar allí enfermos, tanto con coronavirus como por otras patologías.

Y «en un último estadio» de evolución del virus en la Comunidad Autónoma se baraja la posibilidad de habilitar hoteles para la convalecencia de pacientes una vez hayan superado las etapas más graves de la enfermedad.

Tras agradecer la colaboración con otras administraciones por distintas actuaciones frente al Covid-19 en la región, como el despliegue de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para limpiar y desinfectar diferentes lugares, el vicepresidente y portavoz del Ejecutivo PRC-PSOE ha apuntado que «en un escenario muy lejano» se procedería a actuar en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Santander, pero como «último recurso» a la hora de habilitar espacios sanitarios.

A preguntas de los medios, ha recordado que los centros privados están a disposición de la salud pública, de modo que en la región ya se están derivando pacientes a la Clínica Mompía, al Hospital Santa Clotilde y al centro hospitalario Padre Menni, dentro de la colaboración habitual que mantienen.

EL PICO, A FINALES DE MARZO O PRINCIPIOS DE ABRIL

Los distintos escenarios que se plantean en el Gobierno para atender los diferentes casos de coronavirus dependerán de cuándo llegue el pico de la enfermedad a la región, lo que a su vez estará condicionado -como ha insistido Zuloaga- por los ciudadanos, a los que ha llamado a que «cumplan a rajatabla» las medidas de confinamiento impuestas al decretarse el estado de alarma en todo el país.

De todas formas, el vicepresidente ha asegurado que el SCS y los hospitales trabajan anticipándose a los diferentes escenarios posibles, según las proyecciones de evolución del coronavirus que manejan. En este sentido, y en base cálculos de los que disponen en la actualidad, contemplan que la incidencia máxima del Covid-19 llegue a finales de marzo -en torno al día 30- o principios de abril.

«Se trabaja en ese escenario porque coinciden los logaritmos matemáticos en llevarnos ahí», ha indicado Zuloaga, que ha puntualizado que esa previsión dependerá de la actitud de los ciudadanos a los que ha pedido nuevamente que «no relajemos en ningún caso las medidas» establecidas.

A este respecto, ha apuntado que el confinamiento en los hogares no es «lo más duro» del coronavirus, sino que la peor parte de esta crisis sanitaria se está viviendo en los hospitales, de Cantabria y del resto del país. Así, para ayudar y colaborar con los profesionales sanitarios cada persona debe «extremar» las medidas de cuarentena decretadas.

Por su parte, el Gobierno, que «está haciendo todo lo humanamente posible», movilizará «los recursos que sean necesarios en cada momento», según ha asegurado Pablo Zuloaga para finalizar.