Cantabria trabaja en adaptar la prevención y respuesta ante catástrofes: «Tenemos que estar preparados»
La consejera competente en emergencias, Paula Fernández, avisa de que se prevé un incremento de los fenómenos meteorológicos «abruptos»
La consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández (PRC), ha asegurado que en Cantabria se está realizando «un intenso trabajo» para adaptar sus mecanismos de prevención y respuesta ante catástrofes motivadas, por ejemplo, por el previsible incremento de fenómenos meteorológicos «abruptos».
«Tenemos que estar preparados, tanto instituciones como ciudadanía, de cara a minimizar sus consecuencias», ha afirmado este jueves la también titular de emergencias del Gobierno de Cantabria durante una visita al Centro de Atención a Emergencias 112 con motivo de la conmemoración del Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres.
Fernández ha defendido que el impacto por riesgos naturales y tecnológicos se puede rebajar con medidas de planificación y prevención «proactivas».
La consejera ha recordado los episodios de inundaciones y nevadas vividas a finales de 2021, que obligaron al Ejecutivo a decretar en dos ocasiones el Plan Especial de Inundaciones (INUNCANT) y en una el Plan Territorial de Emergencias (PLATERCANT).
Según ha dicho, en poco más de un mes, el 112 recibió 6.370 llamadas y gestionó 2.088 incidencias vinculadas a los episodios de desbordamientos, nieve e incendios forestales que sufrió Cantabria.
También ha puesto como ejemplo de la intensa actividad que se vivió en el Centro de Atención a Emergencias, en las fechas comprendidas entre finales del mes de noviembre y el comienzo del año 2022, las más de 1.200 llamadas recibidas el 29 de diciembre, día en el que se decretó el nivel 1 del INUNCANT por el desbordamiento del Asón y el Pas, e importantes crecidas en todas las cuencas fluviales.
En esa jornada, ha recordado que tanto el propio 112, como el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) y los tres Puestos de Mando Avanzados (PMA) coordinados por el Gobierno, a través de la Dirección General de Interior, gestionaron 450 incidencias, entre ellas la evacuación de 82 personas de infraestructuras afectadas por las inundaciones.
Ante este tipo de situaciones, Fernández ha afirmado que el Gobierno de Cantabria realiza ya hace tiempo un «intenso trabajo» para adaptar tanto las acciones preventivas, como la propia intervención y las medidas correctivas, «a una nueva realidad en la que podemos vivir más fenómenos meteorológicos de rápido desarrollo y gran impacto».
En este sentido, se ha referido a la sequía de este verano que, según ha dicho, ha obligado a la Consejería de Presidencia, a través del 112, a realizar en junio, julio y agosto 34 abastecimientos a 12 municipios, a los que se ha suministrado 492.000 litros de agua.
Como ejemplos de la labor que se viene realizando en esta material la consejera ha destacado las campañas de prevención y sensibilización llevadas a cabo sobre riesgos de inundaciones en zonas tradicionalmente afectadas; la información difundida sobre riesgo químico en losentornos de factorías que operan con estos productos; la inclusión en los planes especiales de la comunidad del nivel de preemergencia para ampliar el seguimiento y sensibilización de la población ante determinados riesgos, o los trabajos de planificación normativa llevados a cabo desde la Dirección General de Interior.
Además, ha reseñado la actualización de la sala del 112, cuya nueva tecnología permitirá hacer frente, según ha explicado, a situaciones extrema complejidad; las constantes campañas de educación infantil quese llevan a cabo y acercamiento de los servicios de emergencias a la ciudadanía; los canales de coordinación con otras entidades dedicadas a la atención de emergencias de cualquier nivel institucional, y los sistemas de información directa a la población, a través de medios decomunicación, redes sociales o sistemas de notificación a los teléfonos móviles.
Ha subrayado que, en materia de emergencias no solo hay que actuar cuando los sucesos se producen, sino que «se requiere de un trabajo constante orientado a la prevención, la reducción del riesgos y la minimización de sus consecuencias».
El objetivo es que, tanto los servicios de emergencias como los ciudadanos, «estén preparados ante determinadas situaciones con el claro objetivo de salvar vidas e infraestructuras».
Por este motivo, desde el Gobierno de Cantabria, a través del 112 y la Dirección General de Interior, se está trabajando en acciones preventivas, se facilita información a la población, se mejoramos los sistemas de alerta temprana y se evalúan de manera constante los riesgos que afectan a la comunidad autónoma.
«Los riesgos están ahí, por lo que la meta es evitar que se produzcan aquellos que puedan ser controlables, y reducir los efectos de los sobrevenidos», ha afirmado.