Cantabria tiene en tramitación tres plantas de biogás en Cabezón, Hazas de Cesto y Arenas de Iguña
La Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria ha recibido hasta el momento tres solicitudes para construir plantas de biogás en los municipios de Cabezón de la Sal, Hazas de Cesto y Arenas de Iguña, en el último caso para una instalación temporal de experimentación.
Así lo ha señalado el consejero del área, Guillermo Blanco, a preguntas del PP sobre estas instalaciones en el Pleno del Parlamento de este miércoles, en el que ha aclarado que el Gobierno tiene la obligación de tramitar todos los proyectos que llegan, y su autorización «dependerá de si cumplen todos los requisitos».
Además, ha subrayado su construcción no depende expresamente del Gobierno de Cantabria, ya que también tiene que pasar por la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CROTU) y obtener permisos de los ayuntamientos, todo ello pasando por trámites de audiencia e información pública.
El consejero también ha aclarado que el Ejecutivo cántabro no dispone de ayudas para las promotoras de estas iniciativas, pero sí el Gobierno central a través de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
Y no ha señalado de forma explícita si está a favor de que se construyan, pero ha explicado que contribuyen a buscar alternativas a los desechos ganaderos y sirven para reutilizar residuos para producir energía, además de que contribuyen a cumplir los objetivos de Europa, que prevé que para el 2050 un 40% de la energía sea renovable.
Blanco ha hecho estas afirmaciones en respuesta al diputado popular Roberto Media, que ha criticado el «oscurantismo» del Gobierno ante estas instalaciones.
Ha dicho que le recuerdan a cuando se tramitaron proyectos eólicos «sin control», que inicialmente los alcaldes regionalistas «apoyaron» pero tras la presión vecinal «se pusieron de perfil» y después pasaron a encabezar manifestaciones contra ellos.
Por ello ha pedido claridad al Ejecutivo en torno a estas plantas, señalando que «no es recibo que no sepamos si son fruto de una planificación detallada o son ocurrencias».
