Cantabria tiene 1.006 casos activos de violencia de género, de los que 15 son menores
Las víctimas de violencia machista menores aumentan un 70% en 2022. Las redes sociales son una «poderosa herramienta» de los agresores
Cantabria tiene en estos momentos 1.006 casos activos de violencia de género, de los que 15 son víctimas menores de edad –nueve con protección policial–, 160 cuentan con el dispositivo ATENPRO y 30 con medios telemáticos, según datos actualizados en este mes de marzo.
La comunidad cerró el año 2022 con 983 casos activos en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VioGén) del Ministerio del Interior, un 9,3 por ciento más que en 2021 que se cerró con 899.
Del total, 585 tenían alguna orden de protección policial establecida por los jueces, un 33,8 por ciento más que un año antes. Además, en 20 casos las víctimas eran menores de edad, frente a las 14 de 2021, lo que supone un incremento del 70 por ciento.
Asimismo, durante el año pasado se interpusieron 1.639 denuncias por violencia de género en la región y se realizaron 1.238 llamadas desde Cantabria al 016 frente a las 883 de 2021, un 40 por ciento más.
En el caso de la UFAM, la Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional, tramitó 482 denuncias en 2022 en el ámbito de sus competencias y de ellas 235 fueron atestados de violencia de género y 85 por violencia doméstica. Cifras superiores a las de 2021 en el ámbito específico de la violencia de género (208).
Respecto al Equipo de Mujer y Menores (EMUME) de la Guardia Civil, el año pasado realizó un total de 603 actuaciones de asuntos relacionados con violencia de género, 330 de ellas por denuncias de las propias víctimas.
Del total de 983 casos activos al cierre de 2022, 27 tenían asociados dispositivos electrónicos de seguimiento instalados a los agresores (cuatro más que en 2021) y 240 mujeres (11 más que en 2021) eran usuarias del Servicio Telefónico de Atención y Protección para víctimas de la violencia de género (ATENPRO), que ofrece a las víctimas atención inmediata ante las eventualidades que les puedan sobrevenir, las 24 horas del día los 365 días del año.
2022, UN AÑO «MUY NEGRO»
La delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, ha hecho balance de la situación de la violencia de género en Cantabria en 2022 este lunes en rueda de prensa, junto a la jefa de la Unidad de Coordinación de Violencia contra la Mujer de la Delegación, Diana Mirones; la jefa superior de Policía de Cantabria, Carmen Martínez; y el coronel jefe de la Guardia Civil de Cantabria, Antonio Orantos.
Quiñones ha recordado que 2022 ha sido «un año muy negro» en España en materia de violencia de género con 49 mujeres asesinadas y en 2023 ya se han confirmado otros 10 asesinatos.
Ha hecho un llamamiento a la sociedad a levantarse para «parar la masacre de las mujeres» que supone la violencia de género, una «lacra social» que en este 2023 ha dejado un asesinato a la semana en el país.
Según ha recordado, desde que se tienen registros en 2003 un total de once mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en Cantabria, la última en diciembre de 2021, tres menores y siete huérfanos.
En España esta cifra se eleva a 1.192 mujeres asesinadas, 60 al año, ha destacado Quiñones, que considera que se requiere de «una tarea pública urgente» y ha insistido en la importancia de denunciar llamando al 016, un teléfono que «no deja rastro».
VIOLENCIA MACHISTA EN LOS MÓVILES
Por su parte, Mirones ha subrayado que se está consiguiendo «visibilizar más casos» cada día porque la sociedad se está «implicando más» y las mujeres tienen una «mayor» confianza en el sistema y denuncian más, pese a que sigue habiendo casos «muy complicados» y víctimas que «no se identifican con el problema».
Mirones se ha referido al incremento «significativo» de los casos en menores de edad, que «comienza muchas veces por una violencia psicológica ejercida a través de las redes sociales, que se están convirtiendo en una poderosa herramienta de los agresores para poder ejercer su control».
«Controlan sus horarios, controlan sus posicionamientos, controlan sus relaciones familiares y sociales, las humillan, las acosan, las amenazan todo con la finalidad de aislarlas para controlarlas, dominarlas y someterlas a su voluntad. Podemos decir que hoy en día la violencia machista se esconde en los móviles de nuestras jóvenes», ha señalado.
Frente a ello, ha indicado que la Unidad contra la Violencia de Género de la Delegación del Gobierno está impulsando actividades sensibilización dirigida a este colectivo y aprendan a «identificar las líneas rojas que nunca se deben sobrepasar».
Estas actividades se enmarcan en el Plan Director para la seguridad en los centros educativos, a través del que la Policía y la Guardia Civil imparten formación en los institutos a los más jóvenes sobre cómo hacer un uso adecuado de las redes sociales para evitar la violencia de género.
Por otro lado, Mirones ha detallado que desde la Unidad también se colabora en la formación de profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para que «estén sensibilizados y especializados».
Al respecto, ha destacado el impulso a las Mesas de Coordinación en Violencia de Género con los 28 ayuntamientos con convenio VioGén con el Ministerio del Interior, en las que se coordinan todos los mecanismos y recursos policiales y asistenciales con el fin de lograr una respuesta «más ágil y eficaz» para las víctimas.
Finalmente, ha indicado que se está poniendo el foco en la dificultad de detectar casos de violencia de género entre las mujeres del ámbito rural, que tardan 20 años de media en denunciar, frente a los ocho años de media de la ciudad.
Asimismo, ha apuntado que se está trabajando en mejorar la tecnología de las pulseras para que la protección sea más discreta, así como en una aplicación para el teléfono móvil.
