Cantabria superó este verano el 95% de contratos temporales, según UGT
El sindicato dice que la región rebasa por primera vez el 94% de eventualidad en los ocho primeros meses tras un verano muy precario
Cantabria registró este verano entre los meses de junio y agosto un 95,11% de contratos temporales (71.346 de un total de 75.012), la segunda mayor tasa de eventualidad contractual en este período en la región desde que en 2002 se facilitan estadísticas oficiales de contratación por comunidades autónomas, ya que hasta ahora sólo se había rebasado el 95% en un trimestre estival en 2012 (95,14%) y en 2015 (95,08%), según un informe de la Secretaría de Empleo de UGT.
El informe del sindicato, que recopila estadísticas oficiales del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), indica que «esta elevada tasa de eventualidad acumulada este pasado verano» se produce pese a una disminución de 826 (-1,14%) contratos temporales en comparación a 2018 (de 72.172 a 71.346), ya que la contratación indefinida disminuye siete veces más, con 1.055 (-22,35%) contratos menos (de 4.721 a 3.666).
De hecho, Cantabria fue la tercera autonomía española con mayor tasa de contratos temporales entre junio y agosto de este año, sólo superada por Extremadura (97,2%) y Andalucía (95,6%), y con casi cuatro puntos más que el 91,54% de la media nacional (5.223.398 contratos eventuales de un total de 5.706.422), pese a que en España este verano se registraron 17.311 contratos temporales más y 53.369 indefinidos menos en comparación al trimestre veraniego del año pasado.
Como precisa en un comunicado el secretario de Empleo de UGT en Cantabria, Julio Ibáñez, «después de un verano con menos contratos y además mucho más eventuales y precarios que en 2018 en casi todos los conceptos analizados, no es de extrañar que superemos por primera vez desde que existen estadísticas oficiales el 94% de contratos temporales en los ocho primeros meses del año».
«Hemos pasado de tres años consecutivos de incremento de los contratos de trabajo en el trimestre veraniego a una disminución de 1.881 contratos en comparación al de 2018, de los cuales casi un 57% son indefinidos», agrega Ibáñez, que vaticina que «con estas cifras y con toda la precariedad laboral que conllevan este año parece que va a ser especialmente malo en una tendencia negativa que parece no tener fin».
MENOS CONTRATOS Y DE MENOR DURACIÓN
El informe de UGT subraya que este descenso cuantitativo de la contratación veraniega conlleva «no sólo una reducción significativa de los contratos indefinidos, también una notable disminución de los contratos temporales de mayor duración».
Aunque en Cantabria se registraron este pasado verano 826 contratos temporales menos que en el de 2018, los de menos de 7 días de duración, franja de duración mínima de las estadísticas del SEPE, se mantienen e incluso aumentan ligeramente (de 27.285 a 27.295), con lo que ya representan un 36,4% de toda la contratación entre los meses de junio y agosto, casi 10 puntos más que la media nacional en el mismo concepto y período, donde este verano se han registrado 1.537.389 contratos de menos de una semana, el 26,9% del total.
Por el contrario, en este balance comparativo del trimestre veraniego de 2019 y de 2018, donde más del 48% de los contratos no superaron el mes de duración en ambos años, disminuyen más de un 12% aquellos con una vigencia mínima de 5 meses (-504) y más de un 5% los de duración indeterminada (-940).
«Sólo crecen y de manera ininterrumpida los contratos temporales de menor duración, y esta situación no se produce exclusivamente en verano, aunque sí es cuando se manifiesta con mayor intensidad, influyendo en los datos anuales de contratación», puntualiza el responsable regional de Empleo de UGT.
Ibáñez matiza que «a este aumento incesante de los contratos temporales de menor duración se une el incremento de los de menor jornada laboral, ya que este verano sólo se han incrementado en comparación al de 2018 los contratos a jornada parcial (+299), mientras que por el contrario disminuyen los de jornada completa (-2.083) y los fijos discontinuos (-97)».
«Las estadísticas hablan por sí solas, con un verano que nos deja más de un 95% de contratos temporales, un 36% de contratos de menos de siete días y casi un 38% de contratos a jornada parcial (28.278 ó 37,7% del total); y estos últimos gracias a un aumento exclusivo en las mujeres (+322 este verano), con lo que más de un 47% de los contratos con firma femenina fueron a jornada parcial», asevera el secretario de Empleo de UGT en Cantabria.
El informe del sindicato destaca también que este predominio creciente de los contratos temporales y dentro de ellos de los de menor duración provoca que entre junio y agosto de este año cada persona contratada en Cantabria firmara una media de 3,32 contratos (75.012 contratos suscritos por 22.620 personas), el mayor índice de rotación contractual (contratos por persona contratada) contabilizado hasta ahora en las mismas fechas.
«Para trabajar un período de tiempo similar, cada año es necesario firmar un mayor número de contratos, es decir, el empleo es cada vez más inestable y precario», matiza Ibáñez, que agrega que «esta escasa duración de los contratos y la alta rotación se traducen en elevados índices de siniestralidad inaceptables hoy en día y en un escaso interés por la formación del personal en las empresas».
Para el responsable regional de Empleo de UGT, «estamos asistiendo a un proceso de continua devaluación de las condiciones laborales, sin causa que lo justifique y acentuado en el período estival; y la mala calidad del empleo tiene un efecto directo y negativo sobre la cantidad, como lo demuestra la disminución experimentada en el número de contratos firmados en una tendencia que parece consolidarse».
CASI UN 44% EN HOSTELERÍA Y COMERCIO
La Secretaría de Empleo de UGT asocia en su informe este incremento de la contratación temporal a la notable dependencia del empleo de la región a determinadas épocas o estaciones del año, como la del verano por el turismo, y a actividades profesionales o sectores de actividad económica muy concretos y tradicionalmente eventuales; sobre todo la hostelería y el comercio, que acapararon el 44% de todos los contratos este pasado verano, un 32% el subsector hostelero (24.133 contratos) y casi otro 12% el comercial (8.921).
El secretario de Empleo UGT critica que «muchos de los contratos registrados en estas ocupaciones en ningún caso deberían ser eventuales, atendiendo a su causalidad, sino fijos o cuando menos fijos discontinuos»
De hecho, pese al menor número de contratos registrados este pasado verano en comparación al de 2018, este año se registraron 446 más de camareros (de 15.122 a 15.568), 424 más de cocineros o ayudantes de cocina (de 4.215 a 4.639) y 280 más de vendedores en tiendas y almacenes (de 3.592 a 3.872).
El sindicato recalca que, un verano más, sólo repunta en Cantabria la contratación en el sector servicios (+888 contratos), ya que disminuye en todos los demás: en sector primario, 82 u 8,61% menos; 2.317 ó 18,06% menos en la industria; y 370 ó 13,85% menos en la construcción.