Cantabria recibió 458 millones extra de Estado y CCAA para financiarse en 2021, que sumó a 1.567 millones que recaudó
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) le ha puesto números a cuantificar y conocer la solidaridad en la financiación de las comunidades autónomas. En un estudio sobre los datos de la liquidación definitiva de 2021 revela que Cantabria tuvo un saldo positivo de 458 millones de euros, procedentes de recursos del Estado y de otras comunidades autónomas.
Esos 458 millones ayudaron a completar sus ingresos tributarios, que fueron de 1.567, por lo que sus recursos totales por cuenta del sistema de financiación autonómica sumaron 2.025 millones en ese ejercicio 2021.
Los 458 millones de saldo positivo para Cantabria suponen un 29,22% de sus ingresos tributarios, esos 1.567 millones en 2021.
El trabajo de Fedea se titula La liquidación de 2021 del sistema de financiación de las comunidades autónomas de régimen común (fedea.net).
El cuadro que arroja el trabajo de Fedea, consultado por Europa Press, pone de manifiesto que hay tres comunidades contribuyentes, por cuanto presentan saldos negativos en su financiación, que son los casos de la Comunidad de Madrid (-6.313 millones, un 24% de los impuestos que recauda), Cataluña (-2.168 millones, un 8,6% de sus recursos) y Baleares (-334 millones, un 7,7% de su recaudación fiscal), mientras que el resto de regiones reciben recursos de solidaridad que ayudan a redondear su cesta de ingresos tributarios.
Fedea explica que el sistema de financiación autonómica «aporta a las comunidades de menor renta recursos extra, por encima de sus ingresos tributarios, por un importe de casi 20.000 millones de euros», de los cuales más de la mitad provienen del Estado, «que aporta casi 11.000 millones de euros» y la cantidad restante llega de «las comunidades con mayor renta per cápita (Madrid, Cataluña y Baleares), que aportan otros casi 9.000 millones».
El podio de las comunidades receptoras de recursos de otras administraciones está liderado por Andalucia, que tuvo un saldo positivo de 4.934 millones, el 27% de sus ingresos tributarios (23.187 millones); seguido de Canarias, con 3.683 millones, el 110,12% de sus ingresos tributarios (7.028).
En tercer lugar se sitúa Galicia, con un saldo positivo de 2.468 millones –el 39,4% de sus recursos tributarios (8.727 millones)–.
El trabajo de Fedea explica estos datos que analiza para argumentar que «el sistema de financiación regional genera importantes flujos netos de recursos entre el Estado y las comunidades autónomas y de éstas entre sí que tienden a igualar la financiación por habitante ajustado de los distintos territorios».
Esta fundación compara los ingresos homogéneos brutos de las comunidades autónomas por tributos cedidos, «antes de ejercer su capacidad normativa para subir o bajar tipos» de los impuestos, con «la financiación efectiva final a competencias homogéneas e igual esfuerzo fiscal».
«La diferencia entre estas dos magnitudes… generan flujos de nivelación que pueden ser positivos (si una región recibe finalmente más de lo que ingresa en primera instancia por tributos cedidos) o negativos si la comunidad es aportante neta a la nivelación regional», prosigue explicando.
La financiación de una comunidad es fruto de los tributos que cede el Estado, con gestión y recaudación (Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados/Sucesiones y Donaciones/Patrimonio/Determinados Medios de Transporte/Tributos sobre el Juego/Impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos); y de los que cede la recaudación total o parcial (50% del IRPF; 50% del IVA; 58% de los impuestos especiales de fabricación: Cerveza, Alcohol, Hidrocarburos y Labores del Tabaco) y el 100% de la recaudación líquida del Impuesto sobre la electricidad.
Además de la cesta de impuestos cedidos, existe el Fondo de Garantía de los Servicios Públicos Fundamentales (que busca asegurar la financiación por habitante ajustado para los servicios públicos), el Fondo de Suficiencia Global (que completa la suma de los ingresos por impuestos y los recursos del Fondo de Garantía) y los Fondos de Convergencia Autonómica, divididos a su vez en Fondo de Competitividad y Fondo de Cooperación.
Junto a estos recursos las comunidades también cuentan con tributos propios, que en el caso de Andalucía son sobre emisiones de gases a la atmosfera; vertidos a las aguas litorales; canon de mejora; impuesto sobre bolsas de plástico de un solo uso.
Por otra parte, el trabajo de Fedea muestra que ese 2021 la financiación de Cantabria (115,3) estuvo por encima de la media nacional, liderando el ránking.
Como Cantabria, por encima de la media se sitúan Baleares (114,6); La Rioja (112,7); Extremadura (110,9); Canarias (107,1); Castilla y León (106,3); Asturias (103,1); Madrid (102,1); Cataluña (101,7); Aragón (101,6) y Galicia (101,3).